Con la segunda parte en la
calle, repleta de problemas (por falta de contenido Endgame y una primera
expansión cochambrosa) creo que ha llegado el momento de traeros mi experiencia
con Destiny, la obra de Bungie (Halo) y uno de esos juegos de fondo de armario
que tanto me gusta jugar.
Historia: A lo largo de los años la historia de Destiny ha ido
evolucionando, añadiendo nuevas amenazas y personajes para darle mayor riqueza.
Pero aun así, el punto de partida era muy sugerente.
La Tierra ha sido arrasada
hasta el puntod e que parece haber únicamente una gran ciudad que aguanta
contra el enemigo: un lugar protegido por una entidad extraterrestre del tamaño
de un Satélite (tipo Luna, no Sputnick) capaz de otorgar su luz a unos pocos
elegidos.
Nosotros seremos uno de éstos
elegidos, alguien que al morir recibe el poder de volver de la muerte (una y
otra vez) y a una inteligencia artificial que le acompaña.
De ésta guisa tendremos que
viajar por el Sistema Solar, enfrentándonos a las tres amenazas que tiene en
ese momento la Tierra (tres razas alienígenas distintas) cumpliendo distintas
misiones.
Es una historia bastante
buena, no hasta el punto de ser memorable, pero sí que acompaña bien a la
acción y te hace estar interesado mientras dura.
Apartado Técnico: Éste juego tuvo un problema que arrastran muchos
de los primeros juegos de la generación PS4/XBOX One. Y ese no es otro que el
compartir tiempo con la generación anterior. Con esto quiero decir que la
mayoría de juegos quieren salir también para la anterior (mayor parque de
consolas) y eso es algo que lastra el resultado final de la versión “mayor”,
quedando un escalón por debajo de lo que podría haber dado.
Con esto no quiero decir que
sea un juego malo visualmente (de hecho está bastante bien) sino que no supone
ese punto de inflexión que podría haber dado en su momento.
Al ser un juego en primera
persona siempre se puede poner más carga poligonal en escenarios y efectos, y
eso es precisamente lo que se hace aquí. Tenemos un juego muy bueno
artísticamente y de notable en lo técnico. Algo que nos da como resultado un
juego muy vistoso (aunque no llegue a los 60fps deseables en los shooters).
Donde sí creo que el juego
destaca muchísimo es en la banda sonora, epicidad pura de un nivel que no tiene
que envidiar nada a las grandes producciones de cine. Un compendio de temas que
se quedan en la memoria y que acompañan a las mil maravillas a la acción (como
el doblaje, muy bueno y hecho por actores muy reconocibles).
De notable, lástima que podría
haber sido de sobresaliente si no fuera por las ya mencionadas versiones
inferiores.
Jugabilidad: Lo comentado un par de veces, pero el alma del juego
no es otra que un juego de acción en primera persona, en el que iremos haciendo
misiones (o explorando algunas zonas abiertas) mientras eliminamos a nuestros
enemigos.
Para darle un poco más de
gracia al asunto se añaden ciertos elementos roleros (como elegir una clase,
subir de nivel desbloquear poderes nuevos, mejorar el armamento y la armadura…)
que le dan color al conjunto y hacen que seguir jugando para conseguir mejor
equipamiento sea un pique constante.
Cuenta también con el elemento
online permanente (compartiremos partidas con jugadores y habrá lugares a los
que sólo podremos acceder en grupo), lo que da un elemento social importante,
con la formación de clanes.
Además de las misiones, el
juego propone mazmorras (a por un jefe) para tres jugadores y otras más grandes
para seis. La lástima es que las grandes sólo las podremos hacer si tenemos
amigos con el juego, ya que éste no hace matchmaking (búsqueda automática) con
otros jugadores.
La guinda del pastel la pone
un pvp muy interesante (con sus propios objetos a desbloquear) que tiene
múltiples modos de juego (más a medida que salían las expansiones) con los que
pasar horas y horas.
Porque eso sí que lo tiene el
juego: una jugabilidad muy refinada y decenas de horas de contenido.
Opinión Personal: Destiny es (o fue) un juego que cayó víctima de
su Hype. No me entendáis mal, un juego que dura unos años, con expansiones y
una comunidad amplia y fiel no es un fracaso (al contrario); lo que estoy
intentando decir es que se esperaba una obra maestra de los padres de Halo. Y
no fue así.
El juego era ambicioso: un
universo nuevo con mucho background (que veíamos en la app que acompañaba al
juego), contenido para aburrir, varios planetas que visitas, componente online,
pvp… todo hacía presagiar un juegazo como la copa de un pino.
Pero lo que salió tenía sus
carencias. Las primeras técnicas, al tener el lastre de la generación anterior
no era un juego Top (que era lo que se esperaba) y las segundas jugables,
porque no rompía con absolutamente nada, “simplemente” era un shooter con
componente online permanente (y sin servidores donde viéramos a centenares de
personajes a la vez). Era un paso más, pero para nada una revolución.
La trama tampoco daba ese plus
para elevarlo, siendo bastante tópica en mucho momentos y perdiendo fuelle, no
sólo en el juego base sino también en las sucesivas expansiones. Posiblemente
éste sea el elemento que más rabia me dé, porque los elementos que hay para
jugar son muy buenos (mitología, enemigos y escenarios) pero el desarrollo cae
en los clichés cosa mala.
Con todo les quedó un juego de
notable alto, que se fue puliendo según salieron las expansiones (especialmente
el Rey de los Poseídos) pero que no acabó de llegar en ningún momento a las
grandes expectativas puestas en él.
Un juego para pasar horas y
horas? Sí. Pero no ese juego por el que valía la pena dar el salto a la nueva
generación de máquinas ni un vendeconsolas. Un juego de fondo de armario de los
buenos, y ya.
Valoración Personal: 8.
PD: Las valoraciones profesionales son del juego base, la mía de la
experiencia con las expansiones.
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