Hoy os hablaré de una de esas
películas biográficas que me gusta ver de vez en cuando, especialmente si se
trata de un caso tan singular (y hasta cierto punto desconocido) como el que os
traigo hoy.
La batalla de los sexos es una
película que nos cuenta la historia de Billie Jean King, una tenista
profesional (número uno del mundo) que revolucionó el mundo del tennis en
muchos aspectos, pero que es recordada por cierto partido “amistoso” contra un ex
tenista profesional. Dicho partido se bautizó como la batalla de los sexos, y
era una especie de intento de constatación de la superioridad del hombre sobre
la mujer.
Porque de eso va en el fondo
la película, de los derechos de la mujer, de un cambio de mentalidad en la
sociedad que estaba tardando en darse y que personas como Billie Jean King
ayudaron a llevar a buen puerto. Porque la película orbita sobre el partido,
pero toca bastantes más temas: la adicción al juego del tenista que la desafía,
la homosexualidad, lo injusto del circuito femenino del tennis... distintos
temas que le dan un mayor empaque a la película.
Os diría que la cinta gira en
torno a la comedia y el drama. La parte cómica a veces es un poco chusca (el
enfoque del personaje masculino da vergüenza ajena) y la parte dramática va
apoyada en el personaje de Billie Jean y sus sentimientos.
Una película de éste estilo no
se sostendría si los dos actores principales no estuvieran a la altura: Emma
Stone y Steve Carell clavan sus respectivos papeles y suben el nivel de la
película de interesante a “vale la pena verla”.
Buen ritmo, buena fotografía,
buena ambientación (años 70) y muy buenas interpretaciones para una película
que no pasará a la historia, pero que si os atrae el tema que trata ya podéis
verla sin miedo, seguro que os gusta.
Valoración Personal: 8,0.
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