lunes, 7 de enero de 2019

Cobra Kai T1


Hoy os traigo una serie que lo ha petado bastante antes del verano, una serie con la que Youtube Premium ha tenido un éxito que creo no se esperaban de ninguna de la maneras.

Cobra Kai nos cuenta la historia de Johny Lawrence (de entrada, que luego tendremos una tramita para cada personaje), un tipo que ha tocado fondo en la vida y que decide recuperar lo que le hizo feliz en su juventud: practicar Karate.

El bueno de Johny no es sino el “malo” de Karate Kid, y ahora la serie nos trae una secuela con el personaje (y el de Larusso) ya en la cincuentena.

La serie no se limita a ser nostálgica o apelar a la película original (que también), sino que consigue un paso más allá, narrando la historia de Johny, de lo importante que es no rendirse y de la influencia que tiene éste hombre en sus nuevos alumnos.

Mezcla ese toque de adulto acabado contra el triunfador con una serie de tramas de los personajes adolescentes (los alumnos e hijos de Johny y Daniel Larusso), unas tramas que quizás nos interesan menos pero que le dan un punto más fresco al producto, además de más ritmo.

Lo que más me ha sorprendido de la serie es el personaje de Johny, especialmente lo bien que lo hace su actor (William Zabka), un hombre al que no he visto en prácticamente nada desde Karate Kid y que demuestra una serie de registros que me hacen preguntarme qué leches ha estado haciendo. De verdad que el hombre te aguanta la serie él solito, y el resto le acompañan un paso por detrás en cuanto a calidad actoral.

Es una serie que hará las delicias de los fans de la película original (sabe reírse y coger distancia, viendo lo ridículo de algunas escenas que tan duras le parecían a Larusso en su momento), pero que funciona bien por sí misma, como producto independiente de calidad. Quizás una producción un poquito mejor le hubiera venido bien, pero tampoco lo necesita: es una historia de personajes, que no necesita alardes técnicos y que cuando tiene acción, ésta funciona pese a no estar al nivel de otras producciones contemporáneas.

Vale la pena? Sin lugar a dudas, y más teniendo en cuenta que tiene sólo diez capítulos de media horita, te la acabas y ni te has dado cuenta!



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