Hoy
os traigo un juego muy especial, uno que salió en el primer año de vida de
Switch y que pasó algo más desapercibido de lo que me hubiera gustado (aunque
vendió bien). Y por qué digo esto? Porque a día de hoy es el mejor juego que he
jugado para Nintendo Switch. Vamos con Xenoblade Chronicles 2.
Historia: Empezamos el juego encarnando a un chaval que se dedica a
bucear y a recuperar reliquias de un mundo antiguo totalmente desaparecido. A
éste chaval le encargan una misión de rescate muy pagada, por lo que decide
acompañar a un grupo de mercenarios para recuperar algún tipo de reliquia. Y se
lía parda.
La
trama nos lleva a un mundo donde los humanos viven sobre unos seres colosales
del tamaño de países. En éste mundo existen también los Blades: entidades que
los humanos pueden vincular (unos pocos, la mayoría puede morir al intentar el
vínculo) y que proporcionan a los humanos una serie de poderes. Dichos Blades,
tienen sentimientos, cierto background y una particularidad: cuando muere el
humano al que están vinculados vuelven a una forma de cubo, a la espera de que
los vincule otra persona... perdiendo los recuerdos en el proceso.
En
éste mundo hay una especie de calma tensa, producida por una guerra que viene
de 500 años en el pasado y que cambió la faz del planeta. Parece que el pasado
vuelve de nuevo, y nosotros seremos los encargados de intentar evitar el
desastre.
Soy
ambiguo a sabiendas, pero gran parte de la gracia del juego recae en vivir la
emocionante y épica aventura de Rex (el protagonista) con los amigos que irá
haciendo por el camino.
Apartado Técnico: El juego corre en una Nintendo Switch, algo que le limita
en cuanto a potencia técnica bruta. Por suerte el trabajo artístico es brutal,
con unos escenarios abiertos preciosos, un diseño de personajes magnífico y una
sensación de descubrimiento que nos acompañará toda la aventura.
Pero
el tener un apartado artístico genial no implica que no lleven a la máquina al
límite, porque lo hacen. De hecho, lo hacen hasta el punto de llegar a rascar
el framerate en algunos momentos (especialmente en ciudades) o de bajar la
resolución de forma dinámica (cuando vemos muy lejos), soluciones dadas para
poder permitirse tal nivel de detalle y tal sensación de amplitud y mundo
abierto como tenemos aquí.
Techo
técnico? Probablemente la Swtich no dé para más... y menos en modo portátil
donde las rascadas o la pérdida de resolución son evidentes. Hay que jugarlo en
una tele para disfrutarlo como se merece.
En
lo sonoro tenemos una banda sonora simplemente espectacular, de esas que te
despiertas tarareando sin darte cuenta, con temas para cada zona (que oiréis
durante horas) y un par de canciones de j pop que acaban por ponerse entre tus
favoritas. De lo mejor en bandas sonoras que he escuchado en los últimos años.
Por
último destacaré las secuencias de video (con el motor del juego), que nos
muestran los mejores momentos de la aventura. Están hechas con mucho mimo y suponen
los puntos álgidos del juego.
Jugabilidad: Tenemos entre manos un jrpg, pero uno de acción en tiempo
real y no por turnos. Para que os hagáis una idea: está mucho más cerca de un
Tales of que de un Final Fantasy.
Así,
la mayor parte del tiempo la pasaremos combatiendo contra una gran cantidad de
enemigos distintos. Con un sistema de combate complejo de dominar pero fácil de
entender, que no sólo nos hará usar tres habilidades por cada blade y
posicionarnos en combate de forma correcta, sino que permitirá el cambio entre
Blades (con lo que amplía las posibilidades) e incluso hacer combos entre
ellas. Pero no se queda ahí, sino que nos da aún más opciones para hacer frente
a unos enemigos en general sencillos... menos los jefes (tanto principales como
opcionales).
Más
allá del combate tenemos un juego que nos invita a explorar, ya sea mediante
las abundantes quest secundarias (algunas más inspiradas que otras) o porque
simplemente hemos visto algo y queremos llegar hasta ello. Para ello los
escenarios están realmente bien hechos, con distintas alturas, zonas, y puntos
de interés de forma quasi constante.
Además
están los Blades, la mayoría de ellos opcionales, que no sólo nos dan más
opciones en combate, es que también tienen sus propias tramas (cortas e
intensas) que te empujan a intentar conseguirlos a todos. Y hay decenas.
Y
sí, tenemos un juego con contenido para aburrir, que hará jugar más de 100
horas sin despeinarse a la mayoría y le seguirá pareciendo que tiene cosas por
descubrir o hacer. Divertidísimo.
Opinión personal: Hacía años, muchos años que no me encontraba con un RPG
que me hiciera sentir así: transportado a mi adolescencia, donde parecía que
los juegos tenían magia.
Xenoblade
Chronicles 2 hace muchas cosas ya vistas, pero las hace muy bien y las viste de
superproducción (en trama, música y apartado artístico) para dar un conjunto
superior a la suma de sus partes. Un juego con unos personajes con carisma
propio, de esos que recuerdas pasados los años con cariño y que te acompañan
por una aventura inolvidable.
Para
mí, y lo he dicho ya, es el mejor juego del primer año de Switch, por encima de
obras maestras como Mario o Zelda. Es una opinión personal y subjetiva, pero es
la mía y de momento no pienso cambiarla.
Ponerse
cualquier tema de la banda sonora y transportarse automáticamente a momentos
del juego, entrar de vez en cuando para seguir explorando, ver las escenas de
video por disfrute o pasarse el final una y otra vez porque te apetece verlo de
nuevo... creo que desde Final Fantasy VII o Ocarina of Time no me quedaba tan
pegado a un JRPG (de occidentales pondría aquí la saga Mass Effect), y eso
decir mucho para alguien que lleva 30 años a los mandos.
Que
es posible que sea algo totalmente subjetivo o que me haya llegado en el
momento justo? Sí. Pero lo cierto es que lo he disfrutado tanto que lo único
que puedo decir es: compradlo!
Valoración Personal: 10
PD:
Sé que tiene errores, como el tener que cambiar de Blade de forma bastante
habitual para algunos puzzles (teniendo que entrar en los menús), la
aleatoriedad para conseguir Blades con personalidad, lo repetitivo de las secundarias
o las rascadas técnicas. Pero me dan absolutamente igual XD.
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