Hubo unos pocos días en los
que necesitaba un juego “puente” entre God of War y el inminente Assassin’s
Creed Odyssey, un juego que me ocupara un par o tres de días hasta que llegara
el monstruo. Y cuál fue el elegido? Aer Memories of Old. Vamos con él.
Historia: Entramos en un templo en la búsqueda de algo, un
artefacto, un poder, conocimiento… y acabamos convirtiéndonos en una especie de
elegida capaz de volar y que deberá enfrentarse a una serie de templos para
evitar que despierte del todo un antiguo mal.
Argumento manido que coge
forma mediante los escenarios, los textos de apoyo y gana mucho gracias a su
mundo: una serie de islas entre nubes por las que nos movemos convertidos en un
ave.
Es una historia sencilla, que
uno puede llegar a pasar por alto pero que te da un mundo con un fondo
trabajado y que se agradece mucho.
Apartado Técnico: El auténtico motivo de la elección de éste juego
(más allá de sus tres horitas de duración) fue su apartado artístico, esas
mencionadas islas con sus nubes están recreadas de forma muy particular:
mediante polígonos planos, con texturas muy coloridas (y planas también) pero
acompañados por algunos efectos visuales muy chulos (como el movimiento entre
las nubes). Es algo que hay que ver, y que a poco que uno se acerque al juego y
vea algún video descubre como algo distinto y que llama la atención.
En éste mundo (no muy grande)
abierto, encontraremos algunos detalles, paisajes o momentos que destacan la
belleza del apartado artístico. Porque en el músculo técnico poco pecho puede
sacar (lo que no es algo malo, siempre artístico por encima de técnico).
La banda sonora acompaña, pero
poco más, no habiendo ningún tema o momento en el que destaque.
Jugabilidad: Tenemos dos partes bien diferenciadas.
En la primera volaremos
convertidos en ave por el mundo, buscando el siguiente lugar a explorar o
simplemente disfrutando de los detallitos que nos dan trasfondo.
Una vez encontrado el templo,
deberemos abrirlo con algún pequeño puzzle, algo que repetiremos en su interior
para llegar hasta el final. Son pequeñas mazmorras, bien diseñadas y con ideas
muy interesantes. Momentos de pensar, explorar un poquito y seguir para lante,
porque el reto no es demasiado elevado, y tampoco creo que se lo proponga.
Así, con ésta mezcla de
libertad y puzles llegaremos hasta el final sin apenas darnos cuenta.
Opinión Personal: Aer Memories of Old es un juego pequeñito, muy
agradable de jugar y muy fluido, que nos invita a descubrir un mundo propio,
con personalidad, explorarlo, resolver sus puzles y marcharnos con una buena
sensación.
Es un juego sencillo, amable,
que busca que lo disfrutes más que un reto, y en ningún momento intenta
ponértelo difícil.
Una buena experiencia, que
bebe conceptualmente de títulos como Ico o Rime, que no intenta ser tan
ambiciosa y que destaca en lo que se propone, que no es otra cosa que llamar la
atención desde lo visual y complacer con una experiencia corta pero muy
satisfactoria.
Lo recomiendo? Para tres
horitas que dura bien podéis darle una oportunidad, aunque entiendo que se
aleja de propuestas más hardcore. Diría que funciona bien entre juegos largos,
para desengrasar la cabeza y disfrutar de una experiencia más pequeña.
Valoración Personal: 7. (un poquito más de reto en las mazmorras
hubiera hecho que el juego funcionara mejor)
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