Las cosas no parecen
ir demasiado bien para la banda del sombrero de paja. Puede que el poder de Big
Mama y sus incontables tropas sean demasiado, y más si en breve les tenemos que
sumar lo de
los Vinsmoke.
Buen tomo repleto de
información algunos flashback en los que
conocemos la vida pasada de Sanji, la que tuvo antes de llegar al Baratie y ser
el Sanji que nosotros conocemos. Unos hermanos insufribles, un padre decepcionado,
y unos experimentos genéticos que parecen no haber funcionado en él. Mola, le
da otra capa al personaje.
Y Luffy? Pues
haciendo de sí mismo, incapaz de asumir la pérdida de un amigo aunque eso le
lleve a ser capturado por puro agotamiento junto a Nami.
Me gusta cómo está
moviendo las piezas Oda entre bambalinas en ésta saga, la cantidad de
personajes que tiene en danza y cómo va subiendo la tensión poco a poco, como
si de una caldera se tratara, pero sin olvidar hacer divertidos todos y cada
uno de los capítulos (algo que le falla en otras sagas, según mi modesta
opinión).
Vamos, que tengo
ganas de ver con qué nuevo giro nos sorprende en el siguiente tomo y me sigo
maravillando de la calidad de ésta obra tantísimo tiempo después de comprar el
primer tomo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario