Para muchos el juego del año
de 2018, un producto envuelto en polémica por el tema del crunch y la
explotación laboral, y una segunda parte esperadísima por el que escribe éstas
líneas. Está Red Dead Redemption 2 a la altura de su leyenda?
Historia: Admito que me acerqué al juego sin querer saber nada de
su argumento, quería que me sorprendiera. Así que lo primero que me llamó la
atención es que se ambienta antes de la primera entrega (y termina justo donde
esa arranca).
Es una decisión curiosa,
porque estás viendo a personajes que ya conoces en una situación distinta y
acabas por entender cómo acabaron de la forma en la que lo hicieron.
El juego nos lleva a finales
del siglo XIX, siguiendo a una banda de forajidos que ha huido de Blackwater
(una ciudad) y parece estar en las últimas, buscando un lugar donde descansar
entre las montañas nevadas. Es un arranque potente, y será con esa banda con la
que compartiremos todas las horas de juego.
Nosotros somos un tal Arthur
Morgan, un tipo que ha crecido al amparo de los dos líderes de la banda, y que
ahora es los tipos más competentes que os podéis echar a la cara. Su lealtad le
llevará a cumplir todo lo que sus “padres” le manden, aunque poco a poco se irá
cuestionando esas órdenes.
El grueso del juego es el
intentar que esa banda consiga el dinero para dejar el país y empezar una nueva
vida, el ver cambiar a los personajes a la vez que tomamos consciencia de quién
es el nuestro. Y todo regado con pequeñas historias paralelas a la trama
principal, que enriquecen el mundo donde nos movemos y no dejan títere con
cabeza (política, parodia, etc…)
Una trama absorbente como
pocas, bien narrada, con unas actuaciones soberbias y que justifica la compra
del juego. Eso sí, con un ritmo algo lento por momentos.
Apartado Técnico: Es un juego en el que, incluso llevando más de
ochenta horas jugadas sigo quedándome quieto al ver la luz pasar entre los
árboles. Un mundo abierto maravilloso, con un detalle obsesivo, y no sólo por el
nivel del motor gráfico, sino por la infinidad de detalles que hacen que la
ambientación sea casi perfecta (sí, como los famosos cojones de caballo que se
encogen con el frío).
Es increíble ver los efectos
de luces, las animaciones de la fauna, la niebla, el viento… todo está al
servicio de una producción visualmente apabullante, y con el mérito añadido de
ser un mundo abierto. Entendería éste nivel en un juego pasillero, pero es que
en Red Dead Redempetion 2 sobrecoge.
Y la música no está por
debajo: infinidad de temas western nos acompañan en nuestras cabalgadas, en la
acción, al entrar en ciudades… con tres (creo que son tres) temas cantados en
momentos puntuales de la trama que te ponen los pelos como escarpias.
Por no hablar de las voces (en
perfecto inglés) de lo más expresivo que he oído nunca, y un trabajo
maravilloso.
Vamos, que técnicamente toca
techo en la máquina (PS4 Pro en mi caso) y se sale por el otro lado, casi casi
siguiente generación.
Jugabilidad: Jugablemente el juego es casi igual al primero,
depurando mecánicas, bajando velocidades y acercándolo más a lo que sería un
simulador de vida en el Oeste.
El sistema de disparo es casi
automático, lo que hace más sencillos los tiroteos (a veces demasiado). El
movimiento a caballo es sublime, pero
las distancias hacen que acabes tirando de cámara cinemática (marcas objetivo y
el caballo va solo) para hacer otra cosa mientras llegas. Y todo el resto de
mecánicas son algo ya visto, pero que juntas conforman un todo muy completo y
divertido: desafíos, asaltos, caza, pesca, personalización de personaje y
armas, misiones principales, misiones secundarias, eventos únicos, minijuegos…
tenéis contenido para mucho tiempo.
Es cierto que se echa de menos
un poquito más de innovación en éste apartado, o que algunas animaciones (al
saquear o abrir armarios) hacen más lenta la acción. Pero ese es el objetivo
del estudio: que sientas cada movimiento, cada momento.
Creo que el juego funciona
estupendamente como está, pero también entiendo a los que critican esa falta de
novedades respecto a los juegos anteriores de Rockstar.
Opinión Personal: Red Dead Redemption 2 me ha dado todo lo que le
pedía y más.
Lo primero una historia en la
que los personajes son los protagonistas, puede que un tanto manida, pero que
rebosa carisma por los cuatro costados y te da tantos momentos inolvidables que
le perdonas sus errores.
Es un juego robusto, con una
jugabilidad que no innova, pero que funciona bien y que da para decenas y
decenas de horas. Muchas más si te despistas y vas a hacer tareas secundarias.
Y luego está un apartado
técnico sublime, que me sigue alucinando cada vez que arranco el juego (sigo
jugando para terminar logros y objetivos secundarios) y me pierdo por algún
rincón con mi caballo.
Es perfecto? No. Pero es que
no le puedo pedir más a un juego tan bueno y tan grande como éste. Una obra
completísima, que me ha enganchado como pocos juegos lo han hecho, y el culmen
de una forma de hacer juegos: los mundos abiertos más clásicos, más a lo The
Witcher.
Creo que es un juego
obligatorio para cualquier jugón, le guste o no la ambientación, de esos que se
deben tener en la ludoteca y disfrutar con tiempo. Es tan bueno que me ha hecho
jugar de nuevo a la primera entrega (de mis juegos favoritos de la generación
anterior).
Se pone en mi top de la
generación actual, con The Witcher 3, Uncharted 4, Dark Souls 3, God of War…
ese es el nivel de un juego irrepetible y que seguro volveré a empezar en unos
años. Cuando salga el 3?
Valoración Personal: 10.
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