Acaba el flashback
sobre la creación de los Vizard, la implicación de Urahara, los planes
primigenios de Aizen... y nos damos una hostia de realidad.
Porque el tomo se va
por otro lado, por el de presentar a un grupo de masillas y empezar cuatro
combates contra Shinigami que no son ni capitán. Truco barato y rastrero para
alargar la trama que hace que el tomo se resienta y la calidad baje bastante.
De verdad que no
entiendo cuando a los mangaka les da por hacer ésto, te meten personajes sin
carisma alguno y les enfrentan contra algunos personajes que bien podrías haber
olvidado. Supongo que quieren poner un entrante antes del plato principal, y al
menos en ésta ocasión son combates que se resuelven más o menos rápido.
En fin, que ahora sí
que Bleach vuelve al hoyo y toca transitar por un espacio que me importa entre
0 y nada. A ver el siguiente tomo si al menos aparecen personajes que interesen
algo más en la acción (aunque es precisamente eso lo que encontraremos, acción
sin freno).
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