He tardado un tiempo en subir
la reseña, pero quería terminar las pantallas “secretas” y el boss final antes
de ponerme, y me ha costado convencer a mi hijo para terminar el juego en lugar
de jugar a Pokemon. Porque en éste juego mi experiencia ha sido totalmente a
dobles con un niño de cinco años.
Historia: Yoshi crafted world es de esos juegos de Nintendo en los
que la historia es lo de menos, una mera excusa para ponernos una pantalla
detrás de la otra con el fin de entretenernos.
El tema aquí está en que los
villanos de turno quieren las gemas de los Yoshi, cinco gemas que por cosas que
pasan se reparten por el mundo, siendo nuestro objetivo hacernos con ellas
antes de que nuestros enemigos se nos adelanten.
Como digo, una excusa para
tener a unos enemigos recurrentes y a un Yoshi (o más) de viaje.
Apartado Técnico: Un juego de Nintendo para su propia máquina.
Resultado? Que es precioso de ver.
Lo bueno de éste Yoshi es un
apartado artístico a prueba de bombas, con una gran cantidad de pantallas
hechas como si fueran manualidades (cartón, hilo, etc…), algo que le da un
acabado general precioso.
Gran variedad de escenarios,
mucha imaginación en los fondos, y un Yoshi que se mueve de perlas.
En el lado negativo hay dos
elementos, uno de los cuales destaca especialmente: el primero es que la
resolución no es constante, y en algunos puntos puede llegar a verse borroso. Y
el segundo es la banda sonora, con prácticamente una única canción para todo el
juego (con algunas variaciones). Esto último es especialmente sangrante, ya que
denota cierta desidia por el apartado.
Jugabilidad: Como digo éste ha sido un juego que he jugado con un
niño de cinco años, que no ha tenido demasiados problemas para llegar hasta el
final. El motivo es que terminar las pantallas no es algo especialmente
complicado, y menos cuando tienes la opción de mantenerte volando de forma
indefinida.
Son niveles vistosos y bien
planteados, cuyo reto reside en encontrar todas las flores del nivel.
Y esa es la dificultad del
juego: los coleccionables. Algo que nos hará repetir niveles una y otra vez,
buscando ese elemento que nos han pedido, o intentando encontrar todas las
flores y monedas rojas.
Además, está la opción de
jugar los niveles del revés (viendo el cartón a la pantalla), un reto
contrareloj y el tener que buscar a tres perritos. Le da un toque distinto a
cada pantalla y da lugar a algunos niveles realmente divertidos.
Vamos, que tenemos un juego
que funciona a varios niveles, con bastante contenido para los completistas (se
puede ir a 40 horas fácil) y con una dificultad bastante baja. Ideal para jugar
con niños.
Opinión Personal: Éste Yoshi ha sido un juego que he disfrutado
mucho, a medio camino entre el Kirby y el Donkey Kong en cuanto a reto, en un
punto ideal para jugarlo acompañado por algún peque.
Si la idea es jugarlo sólo
puede hacerse repetitivo (por culpa de la música) y el reto es mucho menor,
algo que lo hace menos recomendable.
Personalmente creo que es un
buen juego, un plataformas artísticamente muy bien pensado, con algunas ideas
realmente buenas pero con alguna decisión de diseño que le aleja del
sobresaliente y le deja en una muy buena opción para los amantes de las
plataformas.
Si os gusta el género y jugaréis
solos os recomiendo el Donkey Kong o el Mario U. Si vuestro acompañante es MUY
pequeño tirad por el Kirby. Y si ya quiere un poquito de reto, probar con éste
Yoshi Crafted World.
Un buen juego de fondo de
armario, de esos que siguen poniendo en valor a la Switch como una gran consola
y que vale la pena probar.
Valoración Personal: 8.
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