Una de las series que más “prestigio”
ha dado a netflix últimamente es Mindhunter, una serie proyectada a cinco
temporadas en la que David Fincher nos cuenta la historia (real) de los agentes
del FBI que empezaron a desarrollar perfiles psicológicos para atrapar a
asesinos en serie (cuyo término también acuñaron ellos).
En ésta segunda temporada nos
centraremos en uno de los casos más importantes de finales de los setenta, la
muerte de muchos niños (no digo el número para no hacer spoiler). Así, los dos
agentes se implicarán en la investigación junto a la policía local y otros
agentes del FBI.
Ese es el cuerpo principal de
la temporada, pero los protagonistas también tienen sus problemas: uno tiene
ataques de ansiedad, el otro tiene un problema grave en casa y la tercera tiene
ciertos problemas para relacionarse. Son una serie de temas personales que
ocupan bastante metraje, que en la primera temporada no estaban y que nos
profundiza mucho en los personajes, dándoles más capas y no sólo la de agente.
A lo largo de nueve estupendos
capítulos iremos desgranando las distintas tramas, avanzando en su
investigación, tanto en Atlanta como en la confección de perfiles y
conociéndoles más.
Lo bueno del caso es que cada
uno de los nueve capítulos está rodado maravillosamente, tiene unos actores
impresionantes, un buen guion y una duración adecuada para lo que quiere
contar, entre 45 y 73 minutos.
Personalmente he disfrutado
tremendamente ésta segunda temporada, y aunque he echado de menos más
entrevistas a asesinos en serie (momentos álgidos de la serie) sí que he
quedado prendado con la investigación policial y los elementos personales que
vemos.
Una de las series buenas, que
podría firmas HBO sin problemas y que hay que ver a poco que os llame el tema
de las investigaciones, los asesinos en serie o sintáis curiosidad por éste
gran proyecto de Fincer.
Valoración Media Imdb: 8,66.
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