Ya he podido leer el tercer volumen de Zetman y me sigo reafirmando en que la obra tiene un arranque muy potente. No sólo por mantener un nivel de acción bastante alto, sino porque no paran de suceder
cosas.
Aquí tenemos, por un lado al protagonista. El chico que supuestamente tiene el poder del Zet y que lo empieza a desatar, pero quedándose corto y perdiéndolo (aparentemente) por el camino. Es un tramo interesante, porque no sólo tenemos esa acción que ya he comentado, sino porque consigue contarnos de forma intercalada parte del origen de éstos seres y de la responsabilidad que pueda tener cada uno en su creación.
Por otro lado está el chaval que quiere ser un héroe. El chico empieza a toparse con un muro, incluso con un primer enemigo que le está poniendo a prueba. Me gusta especialmente lo mamón que es el villano, y la que está montando para que explote en el siguiente volumen.
Vamos, que me sigue encandilando: un dibujo de nivel (otra cosa no, pero su autor sabe dibujar), el fanservice justo, buena acción, personajes cada vez más definidos y una trama de fondo de la que siguen dando información.
A ver el cuarto, que ya tengo ganas.
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