martes, 20 de noviembre de 2007

Crónicas de Belgarath

Éste comentario lo pongo porque actualmente me estoy leyendo (entre otras cosas) las crónicas de Mallorea; que son la continuación a ésta pentalogía (se escribe así¿?), y como cuando la acabe me gustará hacer un comentario, os pongo en antecedentes.

Las crónicas de Belgarath se componen de cinco libros, que nos cuentan todos una misma historia. La típica guerra entre el bien y el mal, que aquí se sustenta sobre unos personajes que aunque típicos están muy bien hechos, y que hacen que la novela se sostenga sobre ellos.

Los libros que la componen son los siguientes (como tengo vagancia, pongo el texto de la contraportada, que siempre lo resume bien):
La senda de la profecía: En el principio de los tiempo, el malvado dios Torak quiso imponer su supremacía en el mundo y arrastró a dioses y hombres a la guerra. Pero Belgarath el Hechicero condujo a un grupo de hombres que se apoderaron del Orbe y desde entonces protegió a la humanidad. Mientras el Orbe descansara en Riva, los hobmres estarían a salvo.

Pero eso no era más que una historia, y Garion no creía en destinos má,gicos, aunque un hombre siniestro y sin sombra venía turbando sus sueños desde hacía años. Criado en una granja tranquila por su tía Pol, ¿cómo iba a saber que el Apóstata planeaba despertar al terrible Torak, o que él sería conducido a una misióo de peligros y magia sin parangón por aquellos a quienes quería?

La reina de la hechicería: Las leyendas narraban que el malvado dios Torak había ansiado obtener el poder del Orbe de Aldur, hasta que fue derrotado en una batalla final. Pero la profecía hablaba de un tiempo en el que despertaría e intentaría dominar de nuevo el mundo entero. Ahora,, El Orbe ha sido robado por un sacerdote de Torak y ese tiempo terrible parece estar a punto de llegar.


Belgarath el Hechicero y su hija Polgara siguen la pista del Orbe, para recuperarlo antes de que suceda el desastre definitivo. Los acompaña Garion, un sencillo muchacho del campo hasta hace unos meses, pero que ahora se ha convertido en centro de una pugna. Garion nunca creyóo en la hechicería, ni querí,a tener nada que ver con ella. Pero a cada legua que avanzan, el poder va creciendo dentro de él, obligándolo a realizar actos de hechicería que no puede aceptar.

La luz del orbe: Ce' Nedra, la princesa imperial de Tolnedra, estaba desconcertada; todo el mundo sabía que las historias sobre el Orbe, que protegía a los reinos del Oeste del diabólico dios Torak, no eran más que leyendas, pero allí estaba ella, participando en una peligrosa misióon para recuperar el Orbe robado.



En segundo lugar, también la desconcertaba la atracción que sentía por Garion, aquel muchacho que no era más que un humilde granjero, indigno de una princesa. Sin embargo, ¿por qué sentía aquella imperiosa necesidad de educarlo, de acariciar su cabello enmarañado y de consolarlo? Ahora, el joven se dirigía a una extraña torre, símbolo de todo lo que él consideraba maligno, para enfrentarse a un temible y poderoso mago. Garion podía morir y ella nunca volvería a verlo, pero no había posibilidad de protegerlo.

El castillo de la magia: Tras la muerte de Ctuchick, un terremoto destruyço la ciudad de Rak Cthol. Garion y sus amigos huyen de Cthol Murgos, mientras los nueve jerarcas de los grolims los persiguen con el poder de su mente. Una vez logran escapar de los grolims, los aventureros se dirigen a Riva, lugar donde Garion debe descubrir a qué linaje pertenece y qué futuro lo espera. Pero han de apresurarse para llegar allí con el Orbe antes de la celebración del Paso de las Eras, y la travesía del desierto, perseguidos por los soldados murgos, es sumamente peligrosa.


Garion estaba convencido de que en Riva acabaría su intervención en aquellos trascendentales hechos, pero la profecía aún guardaba increíbles sorpresas para él y para la princesa Ce'Nedra.

La ciudad de las Tinieblas: Belgarath, Seda y Garion se dirigen hacia Mallorea, región donde se halla la Ciudad de las Tinieblas, así llamada porque el perverso dios Torak la destruyó y la cubrió con una perpetua nube negra. Entre las ruinas, sólo queda en pie la base de una torre de hierro, la cripta donde Zedar vela el sueño de Torak.

Durante el viaje, los compañeros han de superar un sinfín de dificultades, pero lo más grave es su encuentro con los morinds, un pueblo de clanes nómadas que suele matar a los extranjeros que atraviesan sus tierras. Cuando por fin llean a Cthol Mishrak, la Ciudad de las Tinieblas, tiene lugar el catastrófico encuentro entre Garion y Torak, para que una vez más se cumpla la profecía.

En fin, que si esperáis giros en el argumento o tramas secundarias no os lo leáis. Pero si por el contrario, queréis una novela de aventuras, con un trasfondo fantástico, y unos personajes con un humor bastante ácido, no dejéis de leerlas, que se leen muy deprisa. Incluso tienen algunos grandes momentos.

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