viernes, 18 de septiembre de 2009

La Espada de la Verdad XII - La Fe de los Caídos

Tenía muchas ganas de leerme éste libro, no en vano, la Espada de la Verdad es una de mis sagas favoritas (de las que se están publicando ahora mismo); y Richard y Kahlan se han ganado que les siga en sus aventuras duren éstas lo que duren. A ver qué nos ofrece ésta segunda parte en la que se dividió el original inglés:

Historia: Llega el esperado desenlace de La señora de la muerte.

Mientras Kahlan se enfrenta a las inmensas huestes de Jagang, Richard descubre la verdad sobre el dominio de la Orden Imperial. Obligado a soportar su ordalía sin magia, sin la Espada de la Verdad y sin su amor, se enfrenta a la desesperación y al aturdidor régimen del Viejo Mundo, manteniendo con vida la esperanza sólo gracias a que sabe que su causa es justa.


Como segunda parte de un solo libro, en éste La Fe de los Caídos los sucesos siguen por donde lo dejamos en el libro anterior (vendrán SPOILERS): Richard ha sido secuestrado por Nicci y Kahlan y el resto de las fuerzas de la Tierra Central están en una guerra desesperada por su supervivencia.

Así pues el libro está dividido en dos claros frentes, saltando de uno a otro cada pocos capítulos y dejándonos en vilo para saber qué les ha pasado a los otros personajes.

La parte de Richard vuelve al minimalismo de otros libros, vive en un mundo que está bastante loco, en el corazón de la Orden Imperial, donde Nicci intenta aprender de él a la vez que intenta enseñarle el bien que hace la Orden. Y como Richard es un hombre muy especial las cosas van evolucionando a su alrededor que da gusto.

La parte de Kahlan y sus ejércitos es una batalla a la desesperada en toda regla, con movimientos de tropas, maniobras de distracción, desesperación, alegría, etc... Una guerra de unos pocos cientos de miles contra un ejército de varios millones por la libertad de gran parte del mundo.

Personajes: En ésta segunda mitad del libro original, los personajes de Richard y de kahlan ganan mucho protagonismo, girando los demás a su alrededor.

Richard Rahl/Cypher: En su viaje hacia la capital de la Orden Imperial se esforzará por hacer todo aquello que Nicci le pide, con tal de mantener a Kahlan a salvo. Sigue siendo ese personaje al que todo se le da bien y que se gana el aprecio de sus semejantes sin demasiados problemas. Eso sí, las circunstancias en las que se encuentra se van a volver mas y mas desesperadas hasta llegar al final.

Kahlan: Con sus fuerzas recuperadas, Kahlan vuelve a ser el personaje enérgico del la Tierra Central depende. Reaparece para guiar a los ejércitos de la libertad en su desesperada lucha por la libertad y hace lo posible por darle tiempo a sus gentes para que vivan esa libertad.

Cara: Pierde protagonismo y se limita a aparecer para hacer comentarios y dar su estampa de mord-sith al lado de Kahlan. Eso sí, ya es oficialmente la mejor amiga de la pareja (y cada vez muestra mas su humanidad).

Nicci: La mujer que secuestra a Richard está buscando desesperadamente algo que pueda llenarla y hacerla sentir. Es una mujer a la que han comido la cabeza desde pequeña y que cree de verdad que lo que hace la Orden es lo que realmente debe hacerse con la humanidad. A medida que pasa el libro pasa de villana cabrona a personaje por el que sentir cierta lástima.

Otros/Kahlan: En el bando de Kahlan aparecen tanto viejos conocidos (como la Hermana Verna y Warren, que ayudan al ejército a protegerse de la magia) o Zed (que hace lo posible por aconsejar sobre lo que debe hacerse) hasta nuevos como el general de las fuerzas D’Harianas. Los secundarios que reaparecen ayudan mucho a darle cohesión al mundo y cierta continuidad a la saga.

Otros/Richard: Éstos son todos nuevos, gentes que viven bajo el yugo de la Orden Imperial y que no hacen nada por evitarlo. Van desde un herrero, un conductor de carretas, dos chicos del edifico donde vive Richard... aunque todos tienen en común su contagio por la manera de ser de Richard y que poco a poco van abriendo los ojos hacia lo que debería ser su modo de vida.

Los hermanos: Una secta que controla ideológicamente a la Orden, entre los que destaca el Hermano Narev, un hechicero que le ha dado toda la carga ideológica al ejército y el mentor de Jagang.

Opinión personal: La Fe de los Caídos es un gran libro, aunque tiene un apartado bastante negativo: en ocasiones, mientras se nos explican los ideales de la Orden y lo equivocados que están no puede dejarse de lado que es una crítica encubierta al Comunismo (un no parar), y que tampoco hacía falta machacarlo tanto.

Por otro lado es un libro que mantiene igual de alto el nivel de una saga que debería encontrarse en todas las estanterías de los fans de la fantasía. Es verdad que en éste libro el nivel de magia baja mucho (se centra en las ideas, como ya he dicho), pero aun así, entre el carisma de los personajes, la gravedad de los sucesos y lo grande que es el protagonista, os hará disfrutar como enanos durante un buen montón de horas.

Otra cosa está en la mala que ha secuestrado a Richard, que a medida que vamos sabiendo mas y mas cosas de ella no podemos menos que sentir lástima.

Los nuevos personajes y el nuevo ambiente le dan mas profundidad a una saga que se estaba estancando en la Tierra Central, pero que con un Viejo Mundo oprimido y oscuro gana, y mucho.

Un libro que intenta darnos lecciones sobre lo importante que es la libertad de pensamiento y de obra en el ser humano y lo que pasa cuando se cae en la complacencia y en el pensar que tampoco se está tan mal cuando piensan otros.

Valoración personal: 9.
Valoración en Amazon: 7,85.

1 comentario:

eter dijo...

A mi me gustó bastante, y Nicci recupera el nivel de los grandes secundarios de la serie. Pero tiene dos defectos que comienzan a ser habituales por desgracia en esta serie.

1 - Hay muchos secundarios a los que hace mucho que no vemos. La serie tiene un gran número de secundarios y la mayoría estan perdidos.

2 - Goodkind recurre demasiado a ridiculizar los ideales de los malos para ensalzar los suyos. Aquí, los ideales de la Orden, rozan el absurdo de los exagerados que son.