Hace un tiempo, todo, absolutamente todo lo que salía de Squaresoft me parecían auténticas obras maestras; y es por ese recuerdo que sigo probando todos aquellos proyectos de la compañía que me llaman la atención.
Ese es el caso de The Last Remnant, cuya versión para pc es la que os comento hoy.
Historia: Nos ponemos en la piel de Rush, un joven que busca desesperadamente a su hermana por el bosque. Al salir de él, se encuentra con dos ejércitos luchando; y ni corto ni perezoso se irá con uno de ellos para que le ayuden en la búsqueda.
Ya durante el juego descubriremos que el mundo mantiene un delicado equilibrio de poder, en parte gracias a los Remnants, o recuerdos de épocas pasadas que defienden las ciudades en las que están.
Los padres de Rush resultan ser famosos cinetíficos que estudian los Remnants, así que el chico tiene un cierto valor para todo aquel interesado en los artefactos.
La trama está bastante bien, y es que en cuanto entra en escena el “malo” del juego, la trama gana muchos puntos, haciendo que nos interesemos en saber qué son los Remnants, porqué quiere controlarlos y qué tiene que ver Rush y su familia con todo ello.
Apartado técnico: El juego usa el sobreexplotado unreal engine 3, un motor gráfico que parecen obligados a usar todos los juegos de la generación actual (al menos en consolas).
Además, se le nota que es un port de una plataforma “inferior” en potencia como es la XBOX360, no aprobechando como debería un hardware superior.
No nos engañemos, el juego luce bien, y, sobretodo, robusto. Pero la sensación de haber visto el mismo motor docenas de veces y que no se ha acabado de aprobechar es constante durante toda la partida.
Las escenas de vídeo, son sublimes (en la línea de la compañía). Mereciendo un visionado a parte en youtube.
La banda sonora también cumple con creces, no en vano la compañía japonesa puede jactarse de tener en nomina a algunos de los mejores compositores del mundillo.
En resumen, el juego da la impresión de haber sido muy cuidado, pero sin acabar de redondear un buen uso del motor gráfico. Que sí, que cumple, pero a día de hoy y en una producción de ésta magnitud debería haber estado mejor.
Jugabilidad: Si el apartado técnico cumple sin mas, es en el apartado jugable donde The Last Remnant chirría mas.
En un principio nos parecerá que se trata del típico juego por turnos, pero controlando a pelotones de tres hombres en lugar de a uno sólo. Unos pelotones que actúan distinto según quienes sean los miembros que los componen.
Esto, que al empezar es un punto original a favor, no está bien resuelto cuando la cosa va avanzando. Y es que las ordenes que les podemos dar a nuestras tropas no son todo lo precisas que deberían. Sí, les podemos decir que curen, pero igual les da por usar un hechizo de baja intensidad cuando el objetivo está hecho polvo.
Así, lo que era originalidad se convierte en la mayor lacra que tiene el juego. Combates que dependen mas de lo que quieran hacer nuestros personajes que de lo que queremos nosotros, hacen que llegue un momento de desesperación total en un momento u otro.
Ah, recomendable jugar con pad. El teclado no es lo mejor para éste juego.
Opinión personal: The Last Remnant es un juego que tiene muy buenas ideas: argumento sólido e interesante, gráficos funcionales y con alguna virguería, sonido de gran nivel... pero cuando lo juegas no es divertido por culpa de un sistema de combate demasiado aleatorio para mi gusto.
Y es una auténtica pena, porque la verdad es que la trama resulta interesante y absorvente.
Es un juego que no recomendaría nunca a nadie, porque de un corte similar existen cosas infinitamente superiores. Pero si eres de esos a los que el rol japonés les chifla, puede que llegues a disfrutar con éste (y digo puede).
Lástima, porque prometía.
Valoración Personal: 5,5.
Valoración en Meristation: 7.
Valoración en Metacritic: 66.
Ese es el caso de The Last Remnant, cuya versión para pc es la que os comento hoy.
Historia: Nos ponemos en la piel de Rush, un joven que busca desesperadamente a su hermana por el bosque. Al salir de él, se encuentra con dos ejércitos luchando; y ni corto ni perezoso se irá con uno de ellos para que le ayuden en la búsqueda.
Ya durante el juego descubriremos que el mundo mantiene un delicado equilibrio de poder, en parte gracias a los Remnants, o recuerdos de épocas pasadas que defienden las ciudades en las que están.
Los padres de Rush resultan ser famosos cinetíficos que estudian los Remnants, así que el chico tiene un cierto valor para todo aquel interesado en los artefactos.
La trama está bastante bien, y es que en cuanto entra en escena el “malo” del juego, la trama gana muchos puntos, haciendo que nos interesemos en saber qué son los Remnants, porqué quiere controlarlos y qué tiene que ver Rush y su familia con todo ello.
Apartado técnico: El juego usa el sobreexplotado unreal engine 3, un motor gráfico que parecen obligados a usar todos los juegos de la generación actual (al menos en consolas).
Además, se le nota que es un port de una plataforma “inferior” en potencia como es la XBOX360, no aprobechando como debería un hardware superior.
No nos engañemos, el juego luce bien, y, sobretodo, robusto. Pero la sensación de haber visto el mismo motor docenas de veces y que no se ha acabado de aprobechar es constante durante toda la partida.
Las escenas de vídeo, son sublimes (en la línea de la compañía). Mereciendo un visionado a parte en youtube.
La banda sonora también cumple con creces, no en vano la compañía japonesa puede jactarse de tener en nomina a algunos de los mejores compositores del mundillo.
En resumen, el juego da la impresión de haber sido muy cuidado, pero sin acabar de redondear un buen uso del motor gráfico. Que sí, que cumple, pero a día de hoy y en una producción de ésta magnitud debería haber estado mejor.
Jugabilidad: Si el apartado técnico cumple sin mas, es en el apartado jugable donde The Last Remnant chirría mas.
En un principio nos parecerá que se trata del típico juego por turnos, pero controlando a pelotones de tres hombres en lugar de a uno sólo. Unos pelotones que actúan distinto según quienes sean los miembros que los componen.
Esto, que al empezar es un punto original a favor, no está bien resuelto cuando la cosa va avanzando. Y es que las ordenes que les podemos dar a nuestras tropas no son todo lo precisas que deberían. Sí, les podemos decir que curen, pero igual les da por usar un hechizo de baja intensidad cuando el objetivo está hecho polvo.
Así, lo que era originalidad se convierte en la mayor lacra que tiene el juego. Combates que dependen mas de lo que quieran hacer nuestros personajes que de lo que queremos nosotros, hacen que llegue un momento de desesperación total en un momento u otro.
Ah, recomendable jugar con pad. El teclado no es lo mejor para éste juego.
Opinión personal: The Last Remnant es un juego que tiene muy buenas ideas: argumento sólido e interesante, gráficos funcionales y con alguna virguería, sonido de gran nivel... pero cuando lo juegas no es divertido por culpa de un sistema de combate demasiado aleatorio para mi gusto.
Y es una auténtica pena, porque la verdad es que la trama resulta interesante y absorvente.
Es un juego que no recomendaría nunca a nadie, porque de un corte similar existen cosas infinitamente superiores. Pero si eres de esos a los que el rol japonés les chifla, puede que llegues a disfrutar con éste (y digo puede).
Lástima, porque prometía.
Valoración Personal: 5,5.
Valoración en Meristation: 7.
Valoración en Metacritic: 66.
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