viernes, 8 de noviembre de 2013

Un Recuerdo de Luz - La Rueda del Tiempo XX


Vamos a ver, si estáis leyendo esto y todavía no habéis leído la Rueda del Tiempo, dejad el Pc e iros directamente a buscar el primer libro: os estáis perdiendo la mejor saga de literatura fantástica jamás escrita, qué digo… el mejor libro jamás escrito.

Y ahora sí, vamos con la reseña de ésta última entrega de la longeva saga.

Historia: Después de 20 años, llega el final de una de las mejores sagas de fantasía de todos los tiempos.

Los dirigentes de las naciones se reúnen en Campo de Merrilor para apoyar a Rand al'Thor o frenar su plan de romper los sellos de la prisión del Oscuro, algo que podría ser una señal de locura o la última esperanza de la humanidad. Egwene, la Sede Amyrlin, se inclina por lo primero. 

En Andor, los trollocs invaden Caemlyn. En el Sueño del Lobo, Perrin Aybara combate contra Verdugo. Mientras se aproxima a Ebou Dar, Mat Cauthon hace planes para visitar a su esposa, Tuon, ahora Fortuona, emperatriz de Seanchan. Toda la humanidad está en peligro, y el resultado se decidirá en Shayol Ghul.

La Rueda gira, y la era actual llega a su fin. La Última Batalla determinará el destino del mundo.

Al fin, la Última Batalla ha llegado, y las fuerzas libres del mundo deben decidir si enfrentarse al Oscuro juntas o perecer separadas.

Desgraciadamente para ellas, las rencillas de cientos de años siguen vigentes, así como el miedo a perder su independencia o poder. Un pensamiento que hace más difícil la tarea de Rand, que no es otra que ofrecer un frente común contra la oscuridad bajo su mando.

Y no sólo él tiene una misión que cumplir, los otros dos Ta’veren a los que hemos seguido durante tantos años también tienen su parte que hacer en la batalla que se avecina, ya sea dirigiendo a ejércitos o guardando las espaldas desde donde nadie le ve…

Lo que nos ofrece ésta última novela es un cierre, pero no sólo a la trama general de la lucha de la Luz contra el Oscuro, sino también para las tramas que se nos han ido presentando a lo largo de todos éstos libros y no se habían cerrado ya en los dos anteriores.

Y como viene dicho cierre? Pues con acción a raudales, con una guerra a una escala que no se ha leído nunca, con personajes secundarios (o no tan secundarios) en momentos heroicos, muertes, derrotas, victorias, amor… todo lo que es y será la Rueda del Tiempo condensado en casi mil páginas de puro disfrute con multitud de guiños a libros anteriores y absolutamente todo lo que uno podría esperar del libro.

No digo más para no spoilear.

Personajes: Son varias las decenas de personajes de la Rueda del Tiempo que tienen sus distintos momentos de gloria en ésta novela, todos ellos con un background importante y una personalidad muy marcada.

Como hacer un exhaustivo repaso a todos ellos es completamente imposible, comentaré un poco por encima a los más representativos de la saga.

Ta’veren: En el grupo de los tres Ta’veren y auténticos ejes de la historia tenemos con que cada uno de ellos debe hacer algo para que la última batalla acabe bien para las fuerzas de la Luz.

Por un lado está Rand, cuya batalla está con el Oscuro, en un duelo cuasi personal que nadie más puede ocupar. El pastor ha aceptado (hace un tiempo) lo que debe hacerse, y se le vuelve a ver más suelto, como al principio de la saga.

Luego tenemos a Mat, que probablemente se lleve la palma en lo que a protagonismo entre los Ta’veren se refiere. Como no podía ser de otra forma se mete de lleno en el peligro mientras dice que huye de él.

Y para acabar Perrin, cuya batalla está en el mundo de los Sueños.

Los tres están soberbios, con capítulos que quedan para el recuerdo y actuando tal y como lo han hecho siempre.

Renegados: Les pongo en segundo lugar porque para los que quedan ya, qué menos que destacarlos un poquito.

Me gusta mucho que cada uno de ellos tiene sus propios planes, que se materializan en la novela. De hecho, se ve lo que ha estado haciendo cada uno de ellos para prepararse para la última batalla (con algunos planes muy chulos, como el de Demandred y el de Grandeal).

Otros: Es injusto no comentar nada más de otros personajes (como Lan, Cadsuane, Aviendha, Olver, Talmanes, Galad, Gawyn, Egwene, Elayne, Moraine, Ituralde, Faile, Logain, Taim, Androl, Birgitte, Tuon, Thom, Tam, Bryne, Siuan…) pero si os comento lo más mínimo sobre ellos tengo miedo de spoilearos, y eso sí que no voy a hacerlo.

Baste decir que todos y cada uno de ellos son importantes a su manera en la novela, algunos con cierres que no os gustarán, otros simplemente espectaculares, pero así es la vida: a veces las cosas acaban bien y otras no. Lo importante es que son fieles a sí mismos hasta el final.

Opinión personal: Es una sensación agridulce la que uno tiene cuando acaba la Rueda del Tiempo, y es que son muchos los años esperando volumen tras volumen a que la saga avanzar y, finalmente, acabara.

Agria porque ya no habrá más, el mundo de la Rueda quedará allí para que lo revisitemos las veces que queramos, pero no sabremos más cosas de los supervivientes de la última batalla, ni del mundo que tanto queremos.

Y dulce porque la sensación que te queda una vez acabada la novela es la de haber asistido a algo grandioso, un hito en la historia de la literatura, no ya del género fantástico sino de la narrativa escrita en general.

Es para mí, sin lugar a dudas, la mejor historia jamás escrita o presentada en medio alguno, incluyendo los audiovisuales. Allí es nada.

Con un último volumen que colma todas las expectativas y te hace subirte en una montaña rusa de emociones de la que tengo que confesar que no sólo ha conseguido ponerme la piel de gallina, es que incluso he derramado lágrimas en más de una ocasión.

Por mi parte no me queda más que obligaros a todos que os hagáis con la saga entera, empezando por el primer libro y dándole tiempo, que al principio es un poco denso y tarda unos cuantos cuentos de páginas en atrapar al lector. Eso sí, hay un momento en el que no podréis dejarlo, queriendo saber más y avanzando en el eterno girar de la Rueda del Tiempo.

Una saga que ha pasado por multitud de cosas: un ligero alargamiento innecesario hacia la mitad, la muerte del autor, las dudas sobre la capacidad del nuevo para hacerse cargo de lo que sería el final de una gran saga… pero ha valido la pena el camino.

Un camino que volveré a empezar desde el primero de sus libros (tercera vez ya) y que disfrutaré como si fuera la primera vez que lo hago.

De verdad, que si sólo podéis leer un solo libro en vuestra vida, ese libro debería ser la Rueda del Tiempo (con sus veinte partes).

Valoración personal: Infinita.

PD: Ya os he dicho que volveré a empezar la saga, así que podéis esperar una nueva tanda de reseñas de la misma profundizando un poco más en la misma e incluso spoileando cosas de algunos libros. Así que os invito a comenzarla conmigo e ir comentando juntos lo que nos parece cada uno de los libros.

PD2: Sé que mi reseña es muy pobre para hacerse una idea de lo que el libro y la saga representan, aunque espero que almenos haya una persona que la empiece por ella. Con eso estaría satisfecho.


4 comentarios:

Bambú dijo...

Tenemos esta saga sin leer y a falta de tres libros para terminar de comprarla. Para reyes, se los compraré a Cho, no se lo digas!! ya que seguramente se los leerá él.

Qué bien poder terminar una saga tan longeva ^^

saludos

Darlantan8 dijo...

Lo vais a gozar, y más si la leeis del tirón. Qué suerte tiene Cho!

PD: Sí, han sido muchos años para terminarla y ya tenía ganas de saber el final XD.

David dijo...

Me vas a considerar un hereje, pero yo abandoné por desánimo en el volumen nº XII o por ahí... ¡¡Son demasiados!! La verdad es que acabé un poco saturado, y la personalidad de Rand no me animaba demasiado a continuar. A ver si en algún verano de dentro de unos años me animo y le meto caña de nuevo, a ver que tal.

PD: No llegué a leer ninguno de la Rueda del Tiempo de Brandon Sanderson, pero he leído varias novelas suyas y me gusta bastante como escribe. ¿Cómo se maneja con esta saga? ¿Mejor, peor o mantiene el listón de Jordan?

Darlantan8 dijo...

Mantiene, y ha tenido la suerte que le tocara el final que es donde más acción hay y lo que mejor se le da.