sábado, 7 de junio de 2014

47 Ronin: La Leyenda del Samurai

Siguiendo la tónica habitual de intentar ver al menos una peliculilla cada semana, acaban cayendo en mis manos productos cuanto menos curiosos como es el caso de éste 47 ronin.

Digo curioso porque al que le digan que está ante una película de samurái con Keanu Reeves de protagonista y que intenta ser medio seria añadiendo elementos fantásticos pues como que se queda un poco a cuadros.

La película nos cuenta la historia de una serie (47) samurái que caen en desgracia al morir su señor, y que desde ese momento dedicarán sus vidas (ya como ronin) a vengar la muerte de ese hombre al que juraron proteger y dedicar sus vidas.

Hasta aquí todo normal, pero si añadimos a un Keanu Reeves mestizo que ha estado viviendo como sirviente de la familia pero que además ha sido entrenado por unos seres poderosos del bosque… o si añadimos que el malo se sirve de seres sobrenaturales para conseguir sus fines… o si añadimos una historia de amor entre el protagonista y la hija de su señor… pues tenemos un producto final que a priori toca bastantes palos y no acaba de hacerlo demasiado mal en ninguno de ellos.

Por desgracia la película intenta tomarse en serio, y tiene elementos que hubieran quedado mejor si hubieran sido conscientes de ellos. Y cuáles son esos? Principalmente unos villanos más sobreactuados que Raphael puesto de anfetas, una pareja que cada vez que la ves te saca de la película a hostias y un protagonista con la cara de palo habitual (lo más perdonable).

Además, el ritmo en el primer tramo de película es bastante irregular, subiendo en la zona central y cayendo (pero no mucho) hacia el final. Es un ritmo que viene dado por las escenas de acción, ya que las tranquilas, salvo un par excepciones (como el final) dejan bastante que desear.

En lo que a efectos visuales y fotografía se refiere la cinta da el pego, presentando escenarios muy variados que nos llevan con facilidad a ese Japón entre la realidad y la leyenda más fantasiosa.

En lo personal creo que hubiéramos tenido una película infinitamente mejor prescindiendo de todo el elemento fantástico (que no aporta nada al conjunto), o al menos cambiando a los malos que de verdad son de vergüenza ajena.

Resumiendo, una película decente, que se deja ver y que disfrutarán sobre todo los fans de la ambientación rolera Leyenda de los Cinco Anillos; el resto verán una peli de efectos especiales más que no aporta nada al género y que te permite echarte tu buena siesta un sábado por la tarde.

Valoración Personal: 6.


1 comentario:

Anonimatus dijo...

No está mal pero habría preferido un actor oriental para el papel del prota. El cliché del Hombre-Blanco-que-es-mejor-que-los-nativos-en-su-propia-cultura ya está muy visto.