jueves, 21 de abril de 2016

Jessica Jones T1

Con unos pocos meses de retraso (menos de los habituales) os traigo la serie de Netflix Jessica Jones, inmediata continuación de Daredevil (con la que comparte universo, que no trama) que viene a contarnos la historia de ésta heroína reciente mediante 13 muy buenos capítulos.

La trama gira en torno a Jessica, una mujer con una fuerza asombrosa que se dedica al oficia de detective privado. La mujer parece amargada por algo, malhablada, desconfiada, borracha… una fachada de tía borde y dura para alejar a los demás de ella.

Durante la temporada veremos cómo éste personaje se va abriendo poco a poco con los que hay a su alrededor mientras intentan encontrar a un personaje de su pasado, alguien capaz de controlar a los demás con apenas unas palabras y que anda suelto por la ciudad de Nueva York.

Y eso es lo que encontraremos, el toma y daca entre el malvado y la protagonista, aderezado por una serie de secundarios bastante bien hechos (con sus propios problemas) y que nos mantendrá enganchados durante toda la temporada.

En el plano técnico nos encontramos con lo que es habitual en Netflix: dinero bien invertido. Y no es que sea una serie de grandes efectos especiales, los poderes no requieren un gran despliegue, pero tanto escenarios exteriores como interiores dan una sensación de verosimilitud que pocas series tienen.

El casting es bueno en general, destacando por encima de todos David Tennant como el villano. El actor inglés lo borda en un papelón que se come la pantalla cada vez que aparece. El resto están a bastante buen nivel en general (me gustan especialmente la amiga de Jessica y el vecino yonki).

En cuanto a la protagonista han cogido a una actriz un tanto peculiar, con una expresión de asco casi perpetúa que tira un poco para atrás, pero que curiosamente pega bastante con el personaje, así que no tengo muy claro si hace un papelón o simplemente está correcta.

Es un producto distinto a la citada Daredevil, una serie algo más irregular y muy cercana al cine negro, con algún que otro momento no todo lo bien atado que debería (hay un momento sangrante durante una pelea), pero que tiene una calidad general tan alta que la hace totalmente recomendable para cualquiera que disfrute de una buena serie.

Eso sí, puestos a comparar me ha parecido mejor Daredevil (no en vano me ha parecido de lo mejor del 2015).


Ahora sólo queda esperar a Luke Cage, la siguiente serie del proyecto Netflix+Marvel que tan bien les está saliendo por el momento.

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