Últimamente he tenido más tiempo
que dedicar al mundo de los videojuegos (es lo que tiene levantarte tres horas
antes de lo que debería), así que he podido aprovechar para jugar algunos
juegos que, por falta de tiempo, en otras circunstancias hubiera dejado pasar.
Y éste es el caso de Tales of
Zestiria, segundo juego de la saga que pasa por mis manos tras el Symphonia y
que paso a comentaros a continuación.
Historia: En un mundo de fantasía donde los humanos no
pueden ver a la otra raza que vive con ellos (Serafines) aparece cada cierto
tiempo alguien llamado el Pastor, un hombre capaz de sintonizar con dichos
Serafines y cuyo poder puede desterrar el mal del mundo. Su objetivo? Encontrar
y vencer al Lord of Calamity, un ser que corrompe a la gente y les convierte en
Infernales usando su malicia.
Búsquedas en Ruinas, mejorarnos a nosotros, implicarnos en la política
(tensa) entre los dos reinos vecinos.. y sobretodo vivir muchas aventuras con
nuestros compañeros.
Una trama que no para en ningún momento y que está aderezada con algunas
misiones secundarias (interesantes) y multitud de conversaciones con y entre
nuestros personajes. Está bien que mantenga un buen ritmo, pero en mi caso no
ha logrado atraparme como debería.
Apartado técnico: El juego cuenta apenas con cuatro años, y
aunque lo haya jugado en un pc con todas las opciones visuales al máximo acaba
por ser un juego visualmente bastante simple.
A ver, los escenarios se ven cuadradotes, las texturas de una resolución
no todo lo alta que debería y artísticamente tampoco es que destaque demasiado.
Esto contrasta con los personajes, hechos con la técnica cell shading y
mucho mejor recreados que los escenarios, con un aspecto similar al de un
anime.
Donde sí destaca el juego (y mucho) es en su estupenda banda sonora, un
apartado a la altura de las mejores del género y en el que Tales of Zestiria
saca pecho. No son pocos los temazos que sonarán durante la aventura, y de esos
que se quedan.
Vamos, un juego que salió pareciendo viejo pero que se salva gracias a
sus personajes, las escenas de animación pura y la genial banda sonora.
Jugabilidad: El juego es un juego de rol japonés de
acción, esto quiere decir que durante los combates controlaremos a nuestro
personaje, y aunque su movilidad no es la de un juego de acción, sí que
podremos decidir en tiempo real qué movimientos haremos, en un sistema dinámico
y bastante trabajado.
La mayor parte de la aventura nos la pasaremos yendo de un punto a otro,
algunas veces sin ninguna ayuda visual (tendremos que escuchar lo que nos dicen
los compañeros para orientarnos), pasando de un lugar a otro con cierta
velocidad y avanzando en la trama mediante cinemáticas.
Subidas de nivel, compras de objetos, etc… todo lo típico de éste tipo de
juegos (incluso mazmorras y bosses opcionales). Por aquí nada que objetar.
Donde sí que creo que se les ha ido la mano es en el sistema de combate,
absurdamente profundo (en teoría) con decenas de tutoriales a leer que al final
no aportan absolutamente nada, ya que controlando bien las defensas, las
fusiones con otros personajes y un poco los tiempos se puede acabar el juego
obviando totalmente toda esa supuesta profundidad.
Opinión personal: Tales of Zestiria es un juego notable, una obra de rol japonés bastante
clásica que llega y gustará a los amantes del género.
Pero es un juego
con carencias, las más evidentes visuales: no es de recibo que en 2013 (GTA V)
salga una obra con un apartado visual tan pobre, tan de cinco años antes… algo
que no daña a los ojos, pero que transmite cierta desidia por parte de los
programadores.
Luego está la
trama, que pese a estar bien y no para de darnos información en ningún momento
(en partidas de dos horas tenía la sensación de haber hecho muchas cosas) no
acaba de ser todo lo profunda que debería, cargada de clichés y sin ningún
momento de sorpresa. Incluso los personajes se me antojan algo cortos, bien
diseñados, pero les falta más trasfondo.
Con todo queda un
juego divertido de jugar (el sistema de combate está bien, así como la
necesaria exploración) y que no necesita para nada meterse en sus complicadísimos
sistemas de progresión/combate, una añadido innecesario y que lastra al tener
que ver tanto tutorial hasta el mismo final del juego. Un juego que se acaba en
poco más de 30 horas y te deja una buena sensación de boca.
Si es que vale la
pena jugarlo aunque sea por su banda sonora, y más teniendo en cuenta que se
puede llegar a encontrar por poco más de diez euros…
Valoración Personal: 7,3.
PD: Hay que jugarlo con el parche que desbloquea los fps a 60.
PD2: Os dejo con la lista de reproducción con todos los videos de
mi partida (completita)
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