Escribo esto momentos después
de terminar la tercera temporada de narcos, una temporada que tenía la difícil
papeleta de seguir sin lo que había sido su eje central: la lucha de los
agentes de la DEA contra Pablo Escobar y su cártel. Se iba a echar de menos
especialmente la magnética figura de Escobar, veamos si han conseguido una
buena temporada.
Digamos que la serie sigue con
el orden cronológico, centrándose en el cártel que substituyó al que lideraba
el mítico narcotraficante: el cártel de Cali. En ésta ocasión la lucha es más “política”
ya que éste cártel funciona de forma muy distinta, minimizando la violencia y
teniendo de su parte a las autoridades.
La serie empieza cuando la
cúpula del cártel está a seis meses de una rendición pactada (bajo sus propios
términos), con una cúpula muy avenida (son familia) y con todo aparentemente en
su sitio. Pero poco a poco, los esfuerzos de los agentes anti droga van minando
esa supuesta confianza y poniendo contra las cuerdas al cártel.
Como he dicho ya, se echa de
menos la figura de Escobar, la de un villano carismático que pueda soportar la
temporada y se haga con el peso de la misma. Incluso el agente Murphy se echa
de menos, quedando sólo Peña y algunas nuevas adquisiciones para el equipo.
Diría que en los primeros capítulos de la temporada son bajas muy sensibles, no
acabas de hacerte con los nuevos personajes y no acaba de ser exactamente lo
mismo.
Pero la serie va avanzando,
poco a poco te metes en el cártel de Cali, vas haciéndote con sus dirigentes,
vas viendo cómo se trabaja para derribarlos y cómo ellos intentan defenderse
desde dentro, discusiones incluídas. Hasta que emerge la figura (y la
actuación) del jefe de seguridad del cártel, un hombre que quiere dejar esa
vida y empieza a colaborar con la DEA. Son él (Matias Varela) y Pedro Pascal
los que consiguen aguantar actoralmente la serie, los que le echan carisma y
acaban por engancharte.
Eso no quiere decir que el
resto del cast esté mal. Para nada, todos los dirigentes de Cali están a un
nivel altísimo, y el resto de secundarios dan perfectamente el papel y
consiguen acabar de meterte. Pero es evidentísimo el gran papel de los dos
mencionados en el párrafo anterior.
En lo que a la producción se
refiere no hay nada que temer: vuelve a haber dinero puesto en la producción, y
se nota mucho. La ambientación es perfecta, la acción está bien rodada y la
mezcla con imágenes reales de la época sigue sentándole estupendamente (aunque
hay bastantes menos).
Creo que en general han pasado
la prueba de la tercera temporada, la que tenía que confirmar si podían seguir
con la serie e ir saltando de un lugar a otro, demostrando por qué la serie se
llama Narcos y no Pablo Escobar. Una serie que puede seguir indefinidamente a
poco que se lo trabajen y que promete un interesante cambio de escenario para
la siguiente temporada (Méjico).
Personalmente creo que la
tercera temporada ha sido ligeramente inferior a las otras dos, con un arranque
algo más lento. Pero el tramo final de la misma consigue redimirla y hacerla totalmente
recomendable para cualquiera a quien le interese el tema o disfrutara con las
dos primera entregas.
Valoración Media Followmytv: Sin puntuar.
Valoración Media Idmb: 8,84.
PD: la actuación de los españoles (Cámara y Silvestre) es bastante
buena, aunque testimonial.
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