Otro tomo mas y se
hace evidente que ha habido un cambio en la obra al saltar de edad. No sólo
porque los personajes se muestren más adultos (tanto el grupo de Naruto como el
de Lee) sino porque la obra ha virado un poco más hacia la acción y lo típico
de los manga shonen.
Grupo de enemigos de
un número determinado, con apariencias ocultas y personalidades para ir
descubriendo que quieren capturar a un número de enemigos (nueve) entre los que
está el protagonista de la obra. Confrontanciones a la vista y multitud de
diseños y personajes con personajes rarunos.
Por lo que hace a
los combates de éste tomo son un poquito un aperitivo de lo que está por venir,
una especie de sucedáneo tramposete para avanzar algo sin tener que poner en
jaque a dos enemigos importantes...
Pero bueno, las
pocas viñetas que tiene Gaara me parecen lo mejor del tomo, que sigue estando
bien pero no tiene el mismo sabor que los primeros veintisiete.
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