Reconozco que en su momento vi
la Jumanji original, que me gustó, pero que nunca ha sido de esas películas que
guardas en la memoria como un peliculón de la infancia. Así que mi mirada hacia
la nueva versión no venía viciada por la nostalgia.
La película nos sitúa en el
presente, con un Jumanji un poco distinto que capta para su juego a un grupo de
chicos que no acaban de caerse demasiado bien. Desde ese momento deberán
cooperar si quieren salir del juego con vida.
Es una película muy sencilla,
de acción y aventuras al estilo de las que se hacían antes, trayendo a día de
hoy parte del espíritu de la película original.
Las pruebas, lo que sucede en
pantalla al final es lo de menos. Lo que acaba por decidir se te gusta o no la
película es su humor, las relaciones entre los personajes, si te enganchan o
directamente te repulsan.
Porque son personajes un tanto
curiosos: visualmente estereotipos de personajes de videojuegos, pero
supuestamente chavales de instituto (y el protagonista un cerebrito en el
cuerpo de Dwayne Johnson) que deben interpretar un rol distinto al suyo... sin
dejar de ser quienes son.
Reconozco que la película me
ha gustado, la he encontrado divertida, bien hecha y absurdamente entretenida
(lo de absurdamente va por momentos de la trama). Pero bueno, se supone que
transcurre dentro de un videojuego, así que: por qué no?
Evidentemente es una película
formalmente buena: tiene buen ritmo, no se hace larga, los actores están algo
pasados (pero ya les va bien a los personajes), tiene buena acción y los
efectos especiales están al nivel. Así que tenemos entre manos un blockbuster,
pero uno de los que vale la pena ver para apagar el cerebro durante un rato y
divertirte sin complicaciones.
Era necesaria? No. Pero me lo
he pasado muy bien viéndola, algo que no sucede siempre.
Valoración Personal: 8,0.
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