Qué poquito queda para
terminar Claymore por segunda vez y qué distinta ha sido la experiencia,
especialmente en su tramo final. Me ha pasado lo mismo que con Naruto: una obra
con combates seguidos en su tramo final se hace cuesta arriba leída a ritmo de
publicación normal, se te atraganta y acabas por olvidar quién era quién cuando
la cosa dura unos tomos.
Por suerte ahora la podemos
leer al ritmo que queramos, y eso hace que pase realmente bien.
Pasando al tomo que nos ocupa
hoy, tenemos más y más combate: todos los Rebelados que había cerca de la
ciudad donde despiertan Claire y Priscilla se unen a la lucha, a la par que
aparecen un nuevo ser muy poderoso (que ni recordaba y no se sabe de dónde
viene).
Como digo, son combates y
poses molonas de los personajes, algo que leído seguido mola y no te rompe el
ritmo, pero que visto cada unos cuantos meses... se hace bola.
Gran dibujo, buenos diseños de
personaje, acción perfectamente seguible y la cosa a punto de terminar. Ya
tengo ganas de leer el siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario