Los habituales ya sabéis que
acostumbro a rehuir el cine español, más que nada porque no es habitual que me
guste una película del mismo... aun así yo sigo intentándolo.
Campeones nos cuenta la
historia de un entrenador de baloncesto (segundo del Estudiantes) cuya vida
parece ir cuesta abajo y sin frenos, hasta el punto de que le echan de su
puesto y es condenado a hacer horas de labor social con un equipo de
discapacitados.
Evidentemente el malcarado sin
tacto irá cambiando con los jugadores, haciendo piña y... que sí, que el argumento
lo hemos visto una y mil veces, un argumento carne de película de sábado por la
tarde, de esas con comedia y drama, con su puntito emocional. Y eso es
precisamente Campeones.
Lo bueno del caso es que en
más de una ocasión el humor cruza la línea, no se queda en una película
emocional (que también), es políticamente incorrecta en gran parte de su
metraje.
En lo personal creo que la
película destaca un poco sobre el resto de “clones”. Por qué? Primero por el
casting, muy acertado y que le da un punto extra. Luego por el humor, que en
contadas ocasiones se me ha hecho hasta ofensivo. Y por último la falta de
ambición.
Es una película que sabe lo
que es, sabe sus flaquezas y sus fortalezas y las explota todo lo bien que
puede. Una película muy disfrutable, que pasa rápido y te deja algunos momentos
para el recuerdo.
Imprescindible? Posiblemente
no, pero es de lo mejorcito que he visto dentro del cine español de los últimos
años. Y eso que desde el minuto 1 ya sabes lo que acabará pasando... pero está
bien contada, no se hace larga (dura dos horas) y empatizas con ella.
Valoración Personal: 7,9.
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