Los más viejunos del blog
sabréis que soy fan acérrimo de Berserk, especialmente en su versión en papel.
Una historia brutal, con un dibujo que no deja de ir a más.
En ese mundo oscuro y brutal
tenemos ambientado el juego que nos ocupa hoy: berserk and the Band of the
Hawk.
Historia: El juego adapta gran parte de lo visto en la obra
original, empezando la historia como Guts, un mercenario bastante joven que
acaba metido dentro de una banda conocida como la banda del Halcón.
Así, en plena guerra iremos conociendo
a nuestros compañeros, irán pasando los años y llegaremos a un punto de
inflexión donde todo cambia. Y seguiremos adelante, pero no digo hasta donde
para evitar hacer spoilers.
Estamos ante el punto fuerte
del juego, esa trama que tanto ha enganchado en otros medios y que se cuenta a
medias entre secuencias ingame (el tramo final ya sólo tiene de éstas) o con
cortes del último anime que adapta la historia.
Los trozos en que adapta al
manga no tienen desperdicio, los puestos de relleno para alargar la vida del
juego bien podrían habérselos ahorrado (aunque por suerte son los menos).
Apartado Técnico: No tenemos entre manos un juego puntero ni que
pueda mirar a la cara a juegos modernos con texturas y acabados muchísimo
mejores.
Adolece del fallo habitual de
su género: al poner tantos enemigos en pantalla (todos iguales) se descuida lo
demás (escenarios, variedad de enemigos, texturas, efectos lumínicos) y todo en
pos de mover esa marabunta con solvencia.
Es una pena, porque los
diseños de personajes sí que molan (mucho mejor que el resto), y es que incluso
me parece que está por debajo de juegos que han salido en una Switch, como el
Hyrule Warriors.
La música totalmente
testimonial, hasta estaría mejor sin ella.
Con esto os hacéis una idea: el
juego está técnicamente desfasado.
Jugabilidad: La típica de los mussou, en los que tenemos un
escenario (con bastantes pasillos) en el que cumplir una serie de objetivos (ir
a un sitio y matar a cierto enemigo) una vez tras otra.
La gracia está en que por el
camino nos encontramos hordas y hordas de enemigos, en que el sistema de combos
es sencillo, y en que los boses sí que ofrecen algo más de profundidad.
A los dos botones típicos de
combate se le añade una esquiva, una parada, una serie de armas a distancia, la
posibilidad (limitada) de usar objetos y la de llenar una barra para hacer
ataques especiales.
Subidas de nivel, objetos para
mejorar al personaje, la opción de jugar algunas misiones con un puñado de
personajes distintos… eso es lo que ofrece jugablemente Berserk. Un juego que
no inventa nada, pero lo hace bastante bien.
Opinión Personal: Hay que ser conscientes de que me encanta la
historia de Berserk, y me ha gustado mucho vivirla de nuevo en un videojuego.
Pero también hay que intentar ser lo más objetivo posible en éstas reflexiones
finales, asín que no todo va a ser bueno.
Estamos ante un juego
jugablemente muy repetitivo, que coge lo peor del género y no sabe darle una
vuelta de tuerca para que te pase mejor. Así que si no te gusta el género… no
te metas con él.
Visualmente tampoco aporta
nada nuevo, con un apartado técnico que parece tener más de diez años y que la
banda sonora no sabe compensar.
Pero tiene un punto de magia
que le aporta la licencia, ese luchar contra Zodd, ese vivir el Eclipse de
primera mano… la narrativa, la forma de contarlo. Es Berserk en juego! Y si eso
es suficiente para ti, seguro que disfrutas como un becerro de gran parte de la
obra.
Si lo que buscas es un buen
musou, creo que el ya mencionado Hyrule Warriors era mejor en todo (menos en la
trama, ahí no hay musou mejor que éste) o que los Dinasty Warriors están por
encima. Pero bueno: si eres fan de Berserk, no puedes dejarlo pasar.
Valoración Personal: 7.
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