Uno de los juegos a los que
más ganas le tenía el año pasado era Octopath Traveler, una obra exclusiva para
Switch de la mano de Squarenix que prometía traernos rol de la vieja escuela
con un apartado técnico muy particular. Cumplió?
Historia: Octopath Traveler nos cuenta la historia de ocho
personajes, ocho pequeñas tramas que se desarrollan en paralelo en un mismo
mundo y que tienen mayor o menos calado según lo que empatices con ellos.
Antes de resumir cada una de
las tramas es de recibo comentar que apenas se tocan, que da igual para la
trama que lleves a unos personajes o a otros y que esa falta de feeling entre
los personajes es uno de los mayores lastres que tiene el juego (aunque en el
endgame se junten).
Las ocho tramas son las
siguientes:
Una clériga que debe hacer un
peregrinaje para restaurar una llama sagrada.
Un ladrón que debe robar una
serie de objetos por petición de un “empleador”.
Un caballero que busca a aquél
que traicionó a su reino.
Una cazadora en la búsqueda de
su maestro.
Un erudito que busca un saber
oscuro y olvidado.
Una bailarina en busca de
venganza.
Una mercader que quiere
descubrir el mundo.
Un boticario que… bueno, da
igual XD.
Como podéis ver son tramas
tremendamente sencillas, con algún punto de oscuridad en alguna de ellas (las
más interesantes) pero con tonos hasta distintos. Olvidables y por debajo de lo
esperable en un jrpg.
Apartado Técnico: Cuando ves el tráiler de un juego lo primero que
te llama la atención es el apartado visual. Y en Octopath traveler se opta por
algo muy particular y que (personalmente) funciona muy bien.
De entrada parece un juego de
16bits vitaminado. Una obra que busca el sprite gordo y que genera escenarios y
personajes con eso en la cabeza. Pero lo hace con un motor 3D, con
iluminaciones propias de dichos motores y con técnicas actuales. El resultado?
Que parece que estemos viendo uno de esos libros que se abren.
Es un apartado que de primeras
puede parecer anticuado, pero que tiene un trabajo tremendo y que si te gusta
te encanta.
La banda sonora está a la
altura de las grandes producciones del género, con muchas músicas distintas,
según zonas y personajes.
Es uno de los apartados más
controvertidos que he visto en tiempo (tengo un amigo que no lo soporta) y recomiendo
verse un par de videos antes de lanzarse a por el juego.
Jugabilidad: Si en la trama la cosa no salió como esperaba y
visualmente tiene que gustarte, el apartado jugable no admite discusión alguna.
Tenemos un juego de rol
tradicional, por turnos, pero con una serie de mecánicas y sinergias que lo
hacen muy especial y convierten cada combate en un reto.
Nosotros nos limitaremos a
seleccionar nuestras órdenes, pudiendo ver quiénes serán los siguientes en
actuar en los siguientes turnos. Para ello tendremos ocho clases iniciales
(luego encontramos más) que afectan a las debilidades de los enemigos (que
tendremos que atacar para dejarles un turno sin actuar y con la defensa rota).
Pero tenemos también la
posibilidad de acumular turnos extra para usarlos de golpe o mejorar
habilidades.
La combinación de las pasivas
de cada clase, el que cada personaje puede llevar dos equipadas, lo de guardar
el turno, las debilidades de los enemigos… todo junto da una profundidad en los
combates que no he visto en otro juego (combates jodidos algunos) y con una
gran personalización.
El resto del juego nos llevará
de una ciudad a la siguiente, haciendo tareas secundarias (algunas imposibles
de encontrar sin guía) y usando algunas habilidades de los personajes fuera del
combate (como robar o desafiar).
Con un mundo grande, varias
ciudades, montones de secundarias y un puñado de bosses y mazmorras secundarios
tenemos juego para muchas horas.
Eso sí, las mazmorras son
lineales, lo que a mí no me supone un problema.
Opinión Personal: Octopath traveler es un buen juego de rol, un
apartado técnico que me encanta, un mundo interesante, ocho personajes con sus
propias tramas y un apartado jugable robusto como pocos, exigente en muchos
momentos y tremendamente adictivo.
Pero es un juego que me ha
decepcionado profundamente, y lo es por un elemento que considero
imprescindible en éste tipo de juegos: la historia.
Tenían la oportunidad de hacer
una gran historia, algo épico. No la han aprovechado.
La idea de tener ocho personajes
con sus propias motivaciones y tramas está muy bien, pero la falta de
interactividad (es que ni salen en las escenas de video de los demás) lastra
mucho la experiencia. Se echa de menos que surja un romance, que se establezcan
lazos de amistad, que pase algo entre ellos!
La experiencia es casi como
tener ocho juegos en uno, siendo los protagonistas de los otros siete juegos un
apoyo en combate en el juego del personaje al que estás jugando.
Habrá quien me diga que ya
hablan (en posadas) o que al final sí que hay algo de épica (en el endgame).
Pero no me vale. Me da una sensación de desidia en lo argumental tremenda, y
más al ver que los viajes de los ocho personajes no están igual de cuidados ni
son igual de interesantes.
En fin, que me estoy quejando
mucho por un apartado concreto del juego y por las expectativas que tenía sobre
el mismo, y que debería valorar al juego por lo que al final ha sido. Pero me
es imposible.
De verdad que el combate, el apartado técnico y el mundo me han parecido tremendos. Le he dado casi 100 horas de diversión pura, pero siempre con esa espinita del: y si…
Pero bueno, con lo que hay es
un juego de notable alto, recomendable para los que disfruten de juegos como
los Bravely Default (de los que bebe mucho) y que puede ser el inciio de una
nueva franquicia en Switch.
Valoración Personal: 8,0.
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