Un libro más que se va a mis estanterías tras pasar por mis manos. En éste caso un libro de magia en Inglaterra (Harry Potter?, no más adulto). El caso es que me llamaron la atención dos cosas de éste libro: 1/ 800 páginas! ole, otro tocho pa la saca (tengo una debilidad por los libros gordos...). 2/ La buena reseña que se hizo del libro en fantasymundo.
La mía no se parecerá en nada a ésta (completita de verdad, si os quedáis con ganas de saber más del libro no dejéis de leerla) va a ser más bien una opinión personal.
Antes que nada os pongo el texto de contraportada: Elogiada unánimemente por la crítica -"Un clásico» "Una obra prodigiosa" "Una soberbia y elegante fantasía histórica" "La mejor novela fantástica inglesa escrita en los últimos setenta años" "Un placer perfecto"-, Jonathan Strange y el señor Norrell ha sido candidata a los premios Whitbread, Booker y Guardian. Y no sólo los críticos han manifestado su entusiasmo: desde su publicación en septiembre de 2004, esta obra magna de Susanna Clarke ha permanecido en las listas de los libros más vendidos en Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania, con más de 600 mil ejemplares vendidos en los tres países. La obra se publicará en más de veinte idiomas y los derechos cinematográficos han sido adquiridos por los productores de El señor de los anillos.
Mezcla prodigiosa de fantasía e Historia, de caballeros magos y personajes reales como el duque de Wellington, lord Byron o Jorge III, Jonathan Strange y el señor Norrell plantea una versión alternativa a la historia conocida de Inglaterra, una versión en la cual la magia, una magia seria y de carácter casi científico, desempeña un papel destacado. El resultado es absolutamente convincente y coherente, y el asombroso despliegue de personajes y aventuras hipnotiza al lector desde la primera página hasta la última página.
Bastante autobombo, no¿? pues probablemente sí. Clásicos hay más bien pocos, y una novela que tiene apenas 4 años no puede ser considerada de clásico (igual en 20 o 30 años...). La verdad es que es un libro realmente entretenido, de lo mejorcito que se puede leer a poco que a uno le guste la fantasía. Mezcla la sociedad de principios del siglo XIX (realmente bien descrita) con un resurgir de la magia que nada tiene que ver con lo que estamos acostumbrados a ver. La historia transcurre casi sin que nos demos cuenta. Presentando a personajes tanto principales como secundarios poco a poco, elaborando su personalidad no a base de descripciones, sino a base de actos.
El libro está dividido en tres partes: El Señor Norrell, Jonathan Strange y finalmente, John Uklass. Cada una de esas partes ha sido un paréntesis en la léctura, un momento en el que he dejado que el libro reposara para volver un par de meses después a retomarlo con intensidad.
La historia de Jonathan Strange y el Señor Norrell es a la vez muy sencilla y muy complicada. La parte sencilla dice que la historia consiste en la vuelta de la magia a la Inglaterra del siglo XVIII (desaparecida junto al rey de los Sidhe) La parte complicada es la que hace que el libro sea tan magnífico.
Susanna Clarke quiere hacernos creer que la magía existió y desapareció realmente, que era algo cotidiano que ha desaparecido, ésto hace que el libro se diferencie de las habituales novelas de magia y fantasía en dos aspectos: Por un lado se trata la magia y las magos como si de ciencia y científicos se tratara. Hay teorías diferentes, escuales enfrentadas, variadas interpretaciones, etc. Por otro, al tratar la magia desde una perspectiva cotidiana, le quita todo el brillo "místico " y la convierte en una cosa de andar por casa que, aun siendo espectacular (La Segunda Parte, en la que se retratan las aventuras de Strange en la guerra entre Inglaterra y España es un buen ejemplo) Siempre resulta cercana e incluso un poco decepcionante para los que la realizan.
Todas las reacciones son bastante creíbles, y en ningún momento de chirria que un personaje actúe de cierta manera . Lo que le da más cohesión si cabe a la novela (que abarca unos diez años de la vida de los dos protagonistas).
Como uno punto negro, hay algunos capítulos en que no sabes muy bien qué está pasando, éstos capítulos son protagonizados por un ente mágico (o duende, como más os guste); que no sabes muy bien a qué vienen hasta bien entrado el libro (donde tienen su expliación).
Todo el libro es una rueda que no deja de girar hasta llegar a un satisfactorio final (igual no sorprendente, pero por lo menos no decepciona). Absolutamente todo lo que se cuenta en el libro acaba teniendo su importancia (me planteo una relectura en un tiempo, que en éste tipo de libros siempre sienta bien), así que olvidaros de páginas y páginas de paja sin sentido que no aporta nada.
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