La semana pasada vi una cosa la mar de curiosa, habían venido a comer mi tía, mi abuela y un niño que por motivos que ahora no vienen a cuento está viviendo con ellas.
El caso es que el chavalín vio la cuerda que uso en mis entrenamientos de boxeo y se puso a saltar (o a intentarlo, que nadie dijo que fuera fácil). El caso es que mi abuela (81 años de mujer) vio la cuerda, la cogió y ¡se puso a saltar! alucinante, saltaba mejor que yo XD.
Y nada más por hoy, que si no digo reviento :P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario