Mira que llevaba tiempo con éste juego comprado. De hecho, llevaba un trozo largo ya jugado y por aquellas cosas que pasan (me compré la PS3) lo tenía aparcado. Por lo menos, con el paso del tiempo y los remordimientos (soy incapaz de dejar un juego por acabar, un día u otro los acabo) me decidí a pillarlo otra vez y acabarlo al fin.
Vaya por delante que soy un fanático de la saga Final Fantasy, y pese a que reconozco que entregas como el X-2 o el Dirge of Cerberus podrían haber salido mejor, las disfruté como un enano. Así pues, tenía muchas esperanzas en éste, sobretodo llevando un número de saga principal.
Historia: La historia transcurre en el mundo de Ivalice (un mundo que ya han explotado en otros juegos de la franquicia), en el que dos grandes imperios están luchando entre sí. Durante la gran guerra entre éstos dos países, uno de ellos invade el pequeño reino de Dalmasca con el pretexto que está en un sitio estratégico. Pero el verdadero motivo de la invasión es que en Dalmasca hay Neticita (una potente piedra mágica con un gran uso militar)
Así, en la intro del juego vemos la boda entre la princesa de Dalmasca y el príncipe de un país vecino, y cómo éste parte a la guerra contra el imperio invasor. Durante el combate el príncipe muere, y Dalmasca es invadida.
La historia en sí comienza unos años después, cuando, en el papel de Vaan (un joven ladrón de Dalmasca) y tras algunas aventurillas menores; nos encontramos con la desaparecida princesa de Dalmasca, que se ha pasado a la resistencia. Una vez nos unamos a ella, empezará una historia de guerra y lucha por el poder en la cada vez iremos ganando mas protagonismo (nosotros y nuestros compañeros).
Gráficos: Siendo uno de los últimos grandes juegos que la PS2 ha dado a luz (pese a tener un tiempecillo ya), y siendo una superproducción; estaba claro que el apartado gráfico tenía que rallar a gran altura.
Y así es: unos personajes muy expresivos (lo mejor del juego) y unos escenarios bastante impresionantes. Además, los efectos visuales (invocaciones, por ejemplo) llevan al límite a la consola.
Y tan al límite la llevan que en algunos momentos el juego pierde. ¿Cómo? Pues básicamente los escenarios exterirores quedan un poco vacíos (de lo grandes que son, no se puede tener todo); y en algunas zonas parece que la cámara no acabe de enfocarse.
Además, incomprensiblemente las escenas de video no ocupan toda la pantalla! Dando una impresión de incoherencia que no acabo de entender (la primera vez que pasa en un Final Fantasy).
Eso sí, incluso con éstos fallos el juego entra por los ojos, y la consola parece que no puede dar mas de sí (God of War II igual es mejor).
En cuanto a la banda sonora, ralla toda a un gran nivel, pero se nota que el compositor no es mi admirada Nobuo Uematsu (una pena).
Jugabilidad: El tema jugable de éste juego es un tanto extraño: si en los Final Fantasy siempre ha habido un sistema de combate por turnos, en el que al encontrar un enemigo se cambiaba la pantalla y pasabas a modo combate. En éste nos encontramos con un híbrido entre éste sistema y el de los juegos de rol online.
Así, cuando veamos a un enemigo, saldrán flechas rojas desde nuestros personajes, que efectuarán las acciones en función de cómo se las hayamos programado.
¿Programar un personaje? Sí, a medida que subamos de nivel iremos ganando nuevas órdenes y nuevos espacios en las que ponerlas, dando lugar a un sistema de configuración muy amplio. Por ejemplo, les podremos decir a los personajes (a cada cual sus órdenes) que se curen cuando les baje la vida de la mitad, o si el enemigo es vulnerable a un elemento, que le ataquen; y así hasta nueve órdenes a cada uno a elegir de unas combinaciones casi infinitas.
Y si no os gusta que los personajes luchen sólos (que es lo que pasa cuando tenéis una buena configuración, que sólo os limitáis a ir de un lugar a otro), siempre podéis dejarlo listo para que cuando toque hacer algo se pause el juego y funcione cómo un juego clásico de éste estilo.
Las habilidades se ganan con un sistema parecido al del Final Fantasy X: un tablero tapado del que iremos desbloqueando cosas a medida que gastemos puntos (puntos que se ganan al ganar combates), pudiendo ir en una dirección u otra (aunque al final lo acabaréis llenando todo con todos XD).
Y además, tendremos las clásicas invocaciones, por lo que no nos podemos quejar.
Con el sistema jugable pasa que a los fans de la saga se les puede hacer algo extraño (a mi me encantan los combates por turnos normales de toda la vida), pero a los que la saga les daba tirria por éste tema, les va a encantar, ya que el combate es mucho mas simple y casi automático.
Opinión Personal: Se me hace muy difícil valorar un juego de ésta saga. Probablemente porque se trata de mi saga favorita. Y probablemente sea por eso por lo que espero lo máximo de cada una de sus entregas.
Así pues, éste juego me defraudó un poco (el peor de los numerados).
¿Porqué? Pues por lo que a mi me gustan los Final Fantasy, por la historia. No me malinterpretéis, no está mal. Pero le falta ese plus de enganchar que tenían las entregas anteriores. Probablemente sea porque la historia de amor que nos acostumbran a poner, en éste queda en nada (una pena), igual porque los personajes tienen bastante poco carisma (comparados con los de otras entregas). Y eso se nota sobretodo a partir de los dos tercios del juego, por un motivo que explico dos párrafos mas abajo.
Además, el querer llevar el juego al límite de la consola, les ha ocasionado algunos fallos gráficos que deberían haber evitado.
Probablemente todos los errores del juego (sobretodo la falta de ritmo y la caída de la historia hacia el final) son debidos a que el hombre que dirigía el proyecto y que substituyó a Sakaguchi (el padre de la saga, que se fue antes de empezar éste juego) cayó enfermo hacia el final del desarrollo, teniendo de acabar el juego el resto del equipo sin la visión de su creador. Una pena, porque mira que la cosa tiene ritmo al empezar.
Aun así, y pese a que os pueda parecer que el juego no me ha gustado (he rajado bastante), se trata de uno de los grandes juegos de rol para PS2, sólo por detrás de los otros títulos de la misma compañía (Dragon Quest IX, Final Fantasy X, Kingdom Hearts, etc...) y es que si por algo se debería caracterizar un juego de rol es por su historia y personajes, dos puntos flojos de éste producto.
A los que os gusten los juegos de éste género y ya tengáis jugados los que os he comentado antes, os podéis coger éste juego porque os hará pasarlo muy bien. Eso sí, no es la obra maestra que debería haber sido, y se queda en un juego excelente.
Valoración en Meristation: 9.
Valoración en Metacritic: 92.
El vídeo que os cuelgo a continuación es el trailer que salió del juego junto con su tema principal (que está la mar de bien, por cierto).
Vaya por delante que soy un fanático de la saga Final Fantasy, y pese a que reconozco que entregas como el X-2 o el Dirge of Cerberus podrían haber salido mejor, las disfruté como un enano. Así pues, tenía muchas esperanzas en éste, sobretodo llevando un número de saga principal.
Historia: La historia transcurre en el mundo de Ivalice (un mundo que ya han explotado en otros juegos de la franquicia), en el que dos grandes imperios están luchando entre sí. Durante la gran guerra entre éstos dos países, uno de ellos invade el pequeño reino de Dalmasca con el pretexto que está en un sitio estratégico. Pero el verdadero motivo de la invasión es que en Dalmasca hay Neticita (una potente piedra mágica con un gran uso militar)
Así, en la intro del juego vemos la boda entre la princesa de Dalmasca y el príncipe de un país vecino, y cómo éste parte a la guerra contra el imperio invasor. Durante el combate el príncipe muere, y Dalmasca es invadida.
La historia en sí comienza unos años después, cuando, en el papel de Vaan (un joven ladrón de Dalmasca) y tras algunas aventurillas menores; nos encontramos con la desaparecida princesa de Dalmasca, que se ha pasado a la resistencia. Una vez nos unamos a ella, empezará una historia de guerra y lucha por el poder en la cada vez iremos ganando mas protagonismo (nosotros y nuestros compañeros).
Gráficos: Siendo uno de los últimos grandes juegos que la PS2 ha dado a luz (pese a tener un tiempecillo ya), y siendo una superproducción; estaba claro que el apartado gráfico tenía que rallar a gran altura.
Y así es: unos personajes muy expresivos (lo mejor del juego) y unos escenarios bastante impresionantes. Además, los efectos visuales (invocaciones, por ejemplo) llevan al límite a la consola.
Y tan al límite la llevan que en algunos momentos el juego pierde. ¿Cómo? Pues básicamente los escenarios exterirores quedan un poco vacíos (de lo grandes que son, no se puede tener todo); y en algunas zonas parece que la cámara no acabe de enfocarse.
Además, incomprensiblemente las escenas de video no ocupan toda la pantalla! Dando una impresión de incoherencia que no acabo de entender (la primera vez que pasa en un Final Fantasy).
Eso sí, incluso con éstos fallos el juego entra por los ojos, y la consola parece que no puede dar mas de sí (God of War II igual es mejor).
En cuanto a la banda sonora, ralla toda a un gran nivel, pero se nota que el compositor no es mi admirada Nobuo Uematsu (una pena).
Jugabilidad: El tema jugable de éste juego es un tanto extraño: si en los Final Fantasy siempre ha habido un sistema de combate por turnos, en el que al encontrar un enemigo se cambiaba la pantalla y pasabas a modo combate. En éste nos encontramos con un híbrido entre éste sistema y el de los juegos de rol online.
Así, cuando veamos a un enemigo, saldrán flechas rojas desde nuestros personajes, que efectuarán las acciones en función de cómo se las hayamos programado.
¿Programar un personaje? Sí, a medida que subamos de nivel iremos ganando nuevas órdenes y nuevos espacios en las que ponerlas, dando lugar a un sistema de configuración muy amplio. Por ejemplo, les podremos decir a los personajes (a cada cual sus órdenes) que se curen cuando les baje la vida de la mitad, o si el enemigo es vulnerable a un elemento, que le ataquen; y así hasta nueve órdenes a cada uno a elegir de unas combinaciones casi infinitas.
Y si no os gusta que los personajes luchen sólos (que es lo que pasa cuando tenéis una buena configuración, que sólo os limitáis a ir de un lugar a otro), siempre podéis dejarlo listo para que cuando toque hacer algo se pause el juego y funcione cómo un juego clásico de éste estilo.
Las habilidades se ganan con un sistema parecido al del Final Fantasy X: un tablero tapado del que iremos desbloqueando cosas a medida que gastemos puntos (puntos que se ganan al ganar combates), pudiendo ir en una dirección u otra (aunque al final lo acabaréis llenando todo con todos XD).
Y además, tendremos las clásicas invocaciones, por lo que no nos podemos quejar.
Con el sistema jugable pasa que a los fans de la saga se les puede hacer algo extraño (a mi me encantan los combates por turnos normales de toda la vida), pero a los que la saga les daba tirria por éste tema, les va a encantar, ya que el combate es mucho mas simple y casi automático.
Opinión Personal: Se me hace muy difícil valorar un juego de ésta saga. Probablemente porque se trata de mi saga favorita. Y probablemente sea por eso por lo que espero lo máximo de cada una de sus entregas.
Así pues, éste juego me defraudó un poco (el peor de los numerados).
¿Porqué? Pues por lo que a mi me gustan los Final Fantasy, por la historia. No me malinterpretéis, no está mal. Pero le falta ese plus de enganchar que tenían las entregas anteriores. Probablemente sea porque la historia de amor que nos acostumbran a poner, en éste queda en nada (una pena), igual porque los personajes tienen bastante poco carisma (comparados con los de otras entregas). Y eso se nota sobretodo a partir de los dos tercios del juego, por un motivo que explico dos párrafos mas abajo.
Además, el querer llevar el juego al límite de la consola, les ha ocasionado algunos fallos gráficos que deberían haber evitado.
Probablemente todos los errores del juego (sobretodo la falta de ritmo y la caída de la historia hacia el final) son debidos a que el hombre que dirigía el proyecto y que substituyó a Sakaguchi (el padre de la saga, que se fue antes de empezar éste juego) cayó enfermo hacia el final del desarrollo, teniendo de acabar el juego el resto del equipo sin la visión de su creador. Una pena, porque mira que la cosa tiene ritmo al empezar.
Aun así, y pese a que os pueda parecer que el juego no me ha gustado (he rajado bastante), se trata de uno de los grandes juegos de rol para PS2, sólo por detrás de los otros títulos de la misma compañía (Dragon Quest IX, Final Fantasy X, Kingdom Hearts, etc...) y es que si por algo se debería caracterizar un juego de rol es por su historia y personajes, dos puntos flojos de éste producto.
A los que os gusten los juegos de éste género y ya tengáis jugados los que os he comentado antes, os podéis coger éste juego porque os hará pasarlo muy bien. Eso sí, no es la obra maestra que debería haber sido, y se queda en un juego excelente.
Valoración en Meristation: 9.
Valoración en Metacritic: 92.
El vídeo que os cuelgo a continuación es el trailer que salió del juego junto con su tema principal (que está la mar de bien, por cierto).
4 comentarios:
Es el que menos nos ha gustado de la saga FF (de lso que hemos jugado). No lo hemos acabado aun... y lo tenemos desde hace mucho tiempo. HAce un par de semanas lo cogimos un rato y jugamos 5 horitas, pero el problema que le encontramos es que no engancha tanto como los otros FF. Llevamos cerca de 60h y algún día lo acabaremos, pero el enganche que nos pudo dar con FFX o FFIX no ha pasado con este -.-
Coincido 100% con tu opinión, el fallo de este juego es la historia, y es que por culpa de ese gran detalle el juego resulta aburrido y largo.
Nosotros somos como tu, que cuando empezamos un juego no paramos hasta terminarlo y éste se nos hizo bastante pesado a causa de la historia que no engancha, a pesar de que el sistema de juego, la música, los personajes y los gráficos nos gustaron por ser característicos de la saga FF.
tienes un premio para ti en mi blog!
Hace poco compré este juego. Sólo he tenido oportunidad de jugarlo por alrededor de 10hrs, ya que tenía el Rogue Galaxy comenzado y quería terminarlo antes de entrar de lleno al FFXII. Pero igual con lo poco avanzado no me he quedado muy satisfecho, siento que este juego carece del espíritu de los otros FFs (mi favorito es y seguirá siendo el IV), y bueno, el modo de combate no me termina de convencer, prefiero mil veces el combate por turnos... Eso sí, los graficos espectaculares, y ligerísmos desfases de audio por aquí y por allá...
P.D.: Sigo tu blog desde hace tiempo, sólo que no soy mucho de dejar comentarios, pero por ser este sobre un FF no me pude resistir... Saludos...
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