Acabo ya con mis comentarios sobre la saga Interregno de la Dragonlance con su último volúmen, la misión de Dezra. Un final al nivel mas o menos del resto de la saga, pero veámoslo por partes, que lo entenderéis mejor.
Historia: El Bosque Oscuro... los humanos ni siquiera se atreven a pronunciar ese nombre. Sin embargo, es el hogar de las tribus de centauros de Ansalon, el territorio en el que han vivido en paz durante muchos años bajo la atenta mirada del Señor del Bosque.
Ahora, diez años después del Verano de Caos, las disensiones internas están desgarrando a la mítica raza. Un jefe demente se propone destruir a sus congéneres y una presencia aún más tenebrosa está transformando el mismo bosque.
Trephas, un joven y valiente guerrero, parte hacia Solace en busca de ayuda para combatirlos, y encuentra lo que esperaba en la figura de Caramon Majere, Héroe de la Lanza, y en su irritable hija, Dezra.
Localizado en la misma franja temporal que todos los demás libros de la saga, con éste la Misión de Dezra se recupera a uno de los héroes de la Dragonlance (ya mayor) y a una de sus hijas.
La originalidad de la novela recae en la figura de los centauros, seres míticos incluso dentro del mundo de Krynn; pero que en ésta novela se nos presentan como una sociedad civilizada que intenta vivir aparte de las demás razas.
La trama se centra en el bosque donde viven los centauros, que antaño estuvo protegido por un unicornio (conocido como el Señor del Bosque) y que ahora, por razones desconocidas, ha perdido dicha protección.
Ésta desaparición ha hecho que cosas malignas crezan en el bosque, y que los centauros hayan abandonado sus pacíficas vidas y amenacen con empezar a matarse entre sí.
Una aventura interesante, que basa su atractivo en dos bazas: los Majere y los centauros.
Personajes: Hay unos cuantos, y es que mas de 350 páginas dan para bastante. Aun así, importantes y con peso mas bien poquitos, allá vamos con ellos.
Dezra: Si me dicen que es hija de Kitiara me lo creo. Y es que su personalidad se asemeja mucho a la de su tía. Una mujer incorformista, que se vale por si misma, y que no duda en hacer lo que cree que debe hacer. El crecer a la sombra de un hombre bonachón y algo simple la ha hecho rebelde; aun así, quiere a su padre (aunque sea desde el fondo de su corazón).
Caramon: El gigante bonachón que tantos buenos ratos nos ha hecho pasar, que tanto quería a su hermano... Se ha hecho mayor. Tiene un puñado de hijos por los que se preocupa, pero es Dezra quien mas dolores de cabeza le produce. Por ella emprende ésta nueva aventura de la que no tiene claro como va a acabar.
Trephas: El centauro que inicia la aventura. Va en busca de un gran héroe que pueda ayudar a su pueblo en momentos de necesidad. Un ser noble que hará lo posible porque su pueblo no caiga en las tienieblas en las que parece estar empezando a sumirse.
El Bardo y la Dríada: Dos personajes muy interesantes y que aportan un contraste especial a la novela. Dos contrapuntos que hacen que la novela se haga mucho mas entretenida.
Opinión personal: Cerramos la saga Interregno con el mismo autor que la inició, y con unos parámetros bastante parecidos: vemos como vive una raza ligeramente olvidada y cómo uno de los grandes héroes de la Dragonlance se desenvuelve junto a una de sus hijas en una misión que parece suicida.
Como novela de aventuras es bastante aceptable, tiene detalles que profundizan en la cultura de los mitológicos centauros, a la vez que propone un misterio, momentos de tensión y algunas escenas de acción. Todo eso aderezado con la relación tirante entre un padre que fue un gran guerrero y una hija que quiere desarrollar su propia personalidad lejos de la sombra de ese héroe.
Es un buen cierre para una saga bastante irregular, que no acaba de cumplir la función que se proponía (contar qué pasa en los años entre eras); pero que proporciona algunas historias cuanto menos interesantes.
Ésta novela está escrita para los fans de la Dragonlance, que sabrán disfrutarla en su justa medida. Los demás absteneros de ella: no está hecha para vosotros.
Valoración personal: 6,5.
Nota en Amazon: 7,37.
Nota en el Orbe de los Dragones: 7,23.
Historia: El Bosque Oscuro... los humanos ni siquiera se atreven a pronunciar ese nombre. Sin embargo, es el hogar de las tribus de centauros de Ansalon, el territorio en el que han vivido en paz durante muchos años bajo la atenta mirada del Señor del Bosque.
Ahora, diez años después del Verano de Caos, las disensiones internas están desgarrando a la mítica raza. Un jefe demente se propone destruir a sus congéneres y una presencia aún más tenebrosa está transformando el mismo bosque.
Trephas, un joven y valiente guerrero, parte hacia Solace en busca de ayuda para combatirlos, y encuentra lo que esperaba en la figura de Caramon Majere, Héroe de la Lanza, y en su irritable hija, Dezra.
Localizado en la misma franja temporal que todos los demás libros de la saga, con éste la Misión de Dezra se recupera a uno de los héroes de la Dragonlance (ya mayor) y a una de sus hijas.
La originalidad de la novela recae en la figura de los centauros, seres míticos incluso dentro del mundo de Krynn; pero que en ésta novela se nos presentan como una sociedad civilizada que intenta vivir aparte de las demás razas.
La trama se centra en el bosque donde viven los centauros, que antaño estuvo protegido por un unicornio (conocido como el Señor del Bosque) y que ahora, por razones desconocidas, ha perdido dicha protección.
Ésta desaparición ha hecho que cosas malignas crezan en el bosque, y que los centauros hayan abandonado sus pacíficas vidas y amenacen con empezar a matarse entre sí.
Una aventura interesante, que basa su atractivo en dos bazas: los Majere y los centauros.
Personajes: Hay unos cuantos, y es que mas de 350 páginas dan para bastante. Aun así, importantes y con peso mas bien poquitos, allá vamos con ellos.
Dezra: Si me dicen que es hija de Kitiara me lo creo. Y es que su personalidad se asemeja mucho a la de su tía. Una mujer incorformista, que se vale por si misma, y que no duda en hacer lo que cree que debe hacer. El crecer a la sombra de un hombre bonachón y algo simple la ha hecho rebelde; aun así, quiere a su padre (aunque sea desde el fondo de su corazón).
Caramon: El gigante bonachón que tantos buenos ratos nos ha hecho pasar, que tanto quería a su hermano... Se ha hecho mayor. Tiene un puñado de hijos por los que se preocupa, pero es Dezra quien mas dolores de cabeza le produce. Por ella emprende ésta nueva aventura de la que no tiene claro como va a acabar.
Trephas: El centauro que inicia la aventura. Va en busca de un gran héroe que pueda ayudar a su pueblo en momentos de necesidad. Un ser noble que hará lo posible porque su pueblo no caiga en las tienieblas en las que parece estar empezando a sumirse.
El Bardo y la Dríada: Dos personajes muy interesantes y que aportan un contraste especial a la novela. Dos contrapuntos que hacen que la novela se haga mucho mas entretenida.
Opinión personal: Cerramos la saga Interregno con el mismo autor que la inició, y con unos parámetros bastante parecidos: vemos como vive una raza ligeramente olvidada y cómo uno de los grandes héroes de la Dragonlance se desenvuelve junto a una de sus hijas en una misión que parece suicida.
Como novela de aventuras es bastante aceptable, tiene detalles que profundizan en la cultura de los mitológicos centauros, a la vez que propone un misterio, momentos de tensión y algunas escenas de acción. Todo eso aderezado con la relación tirante entre un padre que fue un gran guerrero y una hija que quiere desarrollar su propia personalidad lejos de la sombra de ese héroe.
Es un buen cierre para una saga bastante irregular, que no acaba de cumplir la función que se proponía (contar qué pasa en los años entre eras); pero que proporciona algunas historias cuanto menos interesantes.
Ésta novela está escrita para los fans de la Dragonlance, que sabrán disfrutarla en su justa medida. Los demás absteneros de ella: no está hecha para vosotros.
Valoración personal: 6,5.
Nota en Amazon: 7,37.
Nota en el Orbe de los Dragones: 7,23.
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