Tras arrasar su primera aldea, el Conde Dark Lantan se fijó como objetivo prioritario incrementar el número de sus tropas, incluso aunque fuera con los nada fiables zombies. En aquél momento tenía un veintena de ellos a sus órdenes, por lo menos debía duplicar su número antes de sacar a los esqueletos de sus tumbas; parece que los cazadores de brujas tienen mas interés por cementerios vacíos que por pueblos vacíos.
Así, una vez fijados sus primeros pasos hacia la conquista del Imperio, se instaló en la posada del pueblo que había masacrado al despertar, y decidió moverse hacia el interior del bosque de las Sombras, alejándose por el momento de toda civilización, y atacando pequeños pueblos aislados.
Fue en un de éstos pequeños pueblos, apenas un poco mas grande que el anterior donde sus descerebrados le ayudaron a acabar con la poca resitencia organizada, y a matar a todo aquél que intentaba huir. Cuando todos estaban muertos, levantó a los que pudo (en aquel entonces su magia aún no había alcanzado el nivel que tiene ahora).
Los desdichados que murieron ese día forman ahora otra de las unidades de su numeroso ejército, a la que ha bautizado como los arrastrapies, en una muestra de su macabro humor.
Cuando el Conde Dark Lantan despertó en el norte del imperio estaba muy, pero que muy hambriento. Y tuvo la suerte de encontrarse cerca de una pequeña población humana. Esto es lo que queda de la misma.
Cuando el Conde Dark Lantan despertó en el norte del imperio estaba muy, pero que muy hambriento. Y tuvo la suerte de encontrarse cerca de una pequeña población humana. Esto es lo que queda de la misma.
Dark se alimentó de todos los habitantes de aquella pequeña comunidad, no dejando a nadie con vida. Además, una vez pudo pensar con claridad, decidió que empezaría a formar su fuerza armada con aquello de los que primero se había alimentado.
Así pues, levantó a la no-vida a aquellos que había devorado, y desde entonces le siguen fielmente a donde él los conduzca. Ahora son Zombies, criaturas sin cerebro que acatan todas sus órdenes y que desatan el miedo allá por donde pasan. Pese a su torpeza son imparables, ya que cada vez que uno cae, el Conde Dark Lantan vuelve a levantarlos con su magia oscura, no dejando que encuentren el descanso ni tan sólo en la muerte.
Hoy en día, los Arrastrapies y los Roemédulas (o los restos que aun quedan de ambos) se han convinado en una masa enorme de carne en movimiento conocida como horda zombi. Aun así, Dark Lantan sigue refiriéndose a ellos por el nombre conjunto que llevaron las dos unidades.
Así, una vez fijados sus primeros pasos hacia la conquista del Imperio, se instaló en la posada del pueblo que había masacrado al despertar, y decidió moverse hacia el interior del bosque de las Sombras, alejándose por el momento de toda civilización, y atacando pequeños pueblos aislados.
Fue en un de éstos pequeños pueblos, apenas un poco mas grande que el anterior donde sus descerebrados le ayudaron a acabar con la poca resitencia organizada, y a matar a todo aquél que intentaba huir. Cuando todos estaban muertos, levantó a los que pudo (en aquel entonces su magia aún no había alcanzado el nivel que tiene ahora).
Los desdichados que murieron ese día forman ahora otra de las unidades de su numeroso ejército, a la que ha bautizado como los arrastrapies, en una muestra de su macabro humor.
Cuando el Conde Dark Lantan despertó en el norte del imperio estaba muy, pero que muy hambriento. Y tuvo la suerte de encontrarse cerca de una pequeña población humana. Esto es lo que queda de la misma.
Cuando el Conde Dark Lantan despertó en el norte del imperio estaba muy, pero que muy hambriento. Y tuvo la suerte de encontrarse cerca de una pequeña población humana. Esto es lo que queda de la misma.
Dark se alimentó de todos los habitantes de aquella pequeña comunidad, no dejando a nadie con vida. Además, una vez pudo pensar con claridad, decidió que empezaría a formar su fuerza armada con aquello de los que primero se había alimentado.
Así pues, levantó a la no-vida a aquellos que había devorado, y desde entonces le siguen fielmente a donde él los conduzca. Ahora son Zombies, criaturas sin cerebro que acatan todas sus órdenes y que desatan el miedo allá por donde pasan. Pese a su torpeza son imparables, ya que cada vez que uno cae, el Conde Dark Lantan vuelve a levantarlos con su magia oscura, no dejando que encuentren el descanso ni tan sólo en la muerte.
Hoy en día, los Arrastrapies y los Roemédulas (o los restos que aun quedan de ambos) se han convinado en una masa enorme de carne en movimiento conocida como horda zombi. Aun así, Dark Lantan sigue refiriéndose a ellos por el nombre conjunto que llevaron las dos unidades.
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