jueves, 18 de agosto de 2016

PS4 - Bloodborne

Para muchos el primer gran exclusivo de la consola de Sony (entre los que me incluyo), un heredero de la fórmula de los Dark Souls que venía para volverlo todo más rápido y darle una vuelta de tuerca a lo que el estudio nos había mostrado hasta el momento. Veamos qué aporta Bloodborne.

Historia: Hablar del argumento de Bloodborne es bastante complicado, así que lo haré sobre su punto de partida y os diré que desde allí cada cual se puede sumergir lo que le apetezca en el trasfondo de la ciudad en la que transcurre la acción.

No sabemos el motivo, pero somos uno de muchos de los que han ido a la ciudad de Yharnam, un lugar famoso por utilizar la sangre para curar enfermedades. Pero algo ha pasado, y por las calles de la ciudad vagan multitud de infectados que están siendo convertidos en unas bestias aberrantes.

Nuestra llegada es accidentada, muriendo en el proceso. Pero despertamos, y desde ese momento investigaremos por toda la ciudad, haciendo frente a criaturas de pesadilla y a una serie de cazadores en un juego que se mueve a medio camino entre una realidad horrible y un mundo de pesadillas.

Desentrañar la trama de Bloodborne desde éste momento puede ser un dolor de cabeza de búsquedas de objetos e incluso de investigar por internet, pero mientras juegas lo que menos te empuja a avanzar es saber qué está pasando.
Apartado Técnico: Como siempre digo, más vale tener un buen apartado artístico que sacar músculo vacío. Pues Blooborne es un espectáculo en cuanto a diseño artístico se refiere.

El juego es una delicia visual, una recreación de una ciudad gótica durante una noche inacabable repleta de enemigos y escenarios sacados de la cabeza de un demente. Una demostración de que se puede llevar a buen puerto un diseño repleto de imaginación.

Pero no sólo estamos ante un juego que entra por los ojos por lo bien hecho que está, en cuanto a músculo tampoco está nada mal. Tiene unos escenarios muy bien definidos, una línea de visión que nos permite ver zonas a las que acabaremos yendo y una fluidez totalmente necesaria para el tipo de juego que tenemos entre manos.

No es un diez en lo visual, es evidente que hay juegos mejor hechos en éste apartado, pero sí que consigue suplir con imaginación e inteligencia lo que otros juegos hacen a base de meter más carga visual.

En lo sonoro nos encontramos una banda sonora escalofriante, con algunos temas cañeros, pero que mayormente nos pondrá la piel de gallina. Por no hablar de los sonidos: chillidos, pasos, gritos, golpes, lamentos… la ambientación sonora es sublime y necesaria, influyendo incluso en la jugabilidad (si oímos una respiración ya podemos irnos preparando porque hay alguien cerca).

Un apartado técnico de referencia y una muestra de talento impresionante.
Jugabilidad: La chicha del juego.

Bloodborne es un juego que propone la muerte del personaje como elemento para aprender y hacernos mejores jugando, para que la próxima vez que nos veamos en la misma situación sepamos cómo afrontarla.

Un juego que pondrá nuestros nervios a prueba, pero que en ningún momento hará trampa: los enemigos están siempre en los mismos sitios, y tienen los mismos patrones de ataque. Lo curioso del caso es que si morimos, volveremos al último “punto seguro” que hayamos encontrado y perderemos toda la experiencia acumulada hasta ese momento, excepto si llegamos a ese mismo punto de nuevo y la recuperamos (teniendo que enfrentarnos a aquello que nos mató). Es un proceso de aprendizaje duro, pero se nota mucho la mejoría a medida que vamos metiéndole horas y más horas.

Como punto culminante de ésta dificultad tenemos unos jefes finales impresionantes, rápidos, con ataques letales, una vida que parece no terminar nunca… pero que cuando conseguimos tumbar hacen que nos sintamos realmente bien, como si hubiéramos superado una prueba difícil y quisiéramos encarar la siguiente.

Pero no todo iba a ser muerte en el juego, aquí tenemos un sistema de subida de niveles muy bien implementado y que hará que nos hagamos el personaje a medida, lo que unido a la variedad de armas (y con ellas de estilos de combate) harán que cada personaje sea distinto.

Y hablando del sistema de combate: bebe mucho de Darksouls, pero abandona la idea de parar golpes y nos anima a hacer lo siguiente: esquivar, ser agresivos y aprender a hacer parries (golpear en el momento justo para hacer mucho más daño al enemigo, además de dejarle atontado). Un juego de tempos muy ágil que engancha desde el primer momento.

La fórmula de la saga Darksouls depurada y acelerada. Puro vicio.

Y al acabar el juego, podremos empezarlo de nuevo con mayor dificultad! (Además de para ver los tres finales distintos).
Opinión Personal: Bloodborne es un juegazo por el que vale la pena comprarse la consola, tal cual. Pero no es un juego para todo el mundo.

Es evidente que los que hayan jugado y disfrutado los juegos anteriores de la compañía querrán ver de qué han sido capaces con el cambio de ambientación y de enfoque durante el combate. A esos los tiene ganados. El problema puede venir con los jugadores que vengan de nuevas sin saber que la mecánica básica del juego es la prueba y el error, y que un fallo por nuestra parte puede dar al traste con mucho rato de juego.

Así, tenemos un juego que no es para todo el mundo, que puede desquiciar o puede enamorar, no creo que tenga término medio. Supongo que para mí ha sido el mejor juego del estudio que he probado hasta la fecha, el primero que he acabado más de una vez y uno de mis juegos favoritos a día de hoy para PS4 (que añadiendo multiplataforma estaría compitiendo con The Witcher 3, por encima de Metal Gear V o Fallout 4).

Un juego divertido, adictivo, con un apartado artístico magistral y un sistema de combate justo con el jugador y que no te deja vendido en ningún momento: si mueres quizá aún no estés preparado para el reto, vuelve atrás mejora, busca caminos alternativos, y cuando estés listo, vuelve y acaba con el mamón que te mató cincuenta veces, pero cuidado: la próxima vez que pases por allí volverá a aparecer…

Imprescindible de todas todas, pero sólo para los amantes de un buen reto y que entiendan la propuesta jugable de Bloodborne. Os diría que lo alquilarais un fin de semana, y si os ha gustado os lanzarais de cabeza a por él.

Valoración Personal: 9,8. (Le quito dos décimas por sacarme de quicio tantas veces).

PD: Hay un DLC que amplía la experiencia con una nueva zona y nuevos enemigos, más de lo mismo, pero si es bueno, porqué dejarlo pasar?


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