Uno más y llegamos a
los cincuenta. Tomo cuarenta y nueve de Naruto que sube un poco la escala del
conflicto implicando a todos los Kage de las villas ninja, sus dirigentes y
algunos de los ninja más poderosos del mundo.
Lo que empieza como
un encuentro propiciado por uno de ellos poco a poco va demostrando que es muy
difícil hacer que la gente se entienda, con desconfianza de generaciones de por
medio. Una discusión tensa, con cada uno mostrando su forma de ser (algo que
nos acaba de presentar del todo a los personajes).
Y total para que el
mamón de Danzo siga manipulando y haciendo de villano desde las sombras.
Por otro lado
tenemos a Sasuke buscando a éste Danzo y a Naruto intentando encontrar un
camino alternativo a la violencia perpetua. Éste choque entre los que ven la
violencia y el odio como único camino y un Naruto que busca otro camino viene
siendo el punto principal del argumento últimamente, y aunque está bien,
empieza a cansar un poco.
En fin, tomo
entretenido, con acción de la buena en el tramo final, villanos hablando de sus
cosas (Madara, que nos cuenta algo más del pasado del mundo ninja) y nuevos
personajes en danza. A ver el siguiente.
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