jueves, 22 de noviembre de 2018

PS4 - Kingdom Hearts Final Mix


Kingdom Hearts es una de esas franquicias que se han hecho un hueco en el corazón de los aficionados a los videojuegos, una mezcla entre los mundos de Square y los de Disney que conseguía encontrar una identidad propia y hacer una saga que hay que tener un master para conseguir entender. Pero bueno, con la salida de la tercera entrega me he propuesto jugarlos todos, motivo por el cual me he comprado los dos recopilatorios y he hecho (estoy haciendo) gameplays en el canal de youtube
como para parar un tren.

Hoy os traigo la reseña de la primera entrega, pero tened claro que hablo de su versión remasterizada y que la valoraré como un juego a día de hoy. Avisados quedáis.

Historia: En la entrada ya os he dicho que entender la saga es como sacarse una carrera, pero ésta primera entrega todavía no se había liado “demasiado”.

Aquí tenemos a un chaval que vive en una isla con sus amigos, en un mundo que de golpe es atacado por unos seres conocidos como los Sincorazón. Los amigos se separan, y nuestro protagonista se propondrá encontrarlos.

Para ello contará con la ayuda de Goofy y Donald (los de la Disney), enviados por su rey (Mickey) con tal de proteger al chico, ya que parece el elegido por un arma mítica conocida como la Llave Espada, capaz de abrir todas las cerraduras (y cerrarlas), incluídas las de los corazones de los mundos.

Iremos de mundo Disney en mundo Disney, enfrentándonos a los Sincorazón, buscando a nuestros amigos y solucionando entuertos, con tal de evitar que los mundos caigan ante la amenaza. Una amenaza personalizada en la figura de ciertos villanos clásicos Disney (Maléfica entre ellos).

Además, para dar algo más de color se añaden ciertas figuras propias de Square (personajes  de Final Fantasy) que nos ayudarán en nuestra aventura.

No es una trama difícil, y sienta las bases para todo lo que está por venir.

Apartado Técnico: Al juego le ha sentado de lujo el pasar a 1080p y retocar las texturas. Tenemos un juego muy vistoso que se beneficia de su colorido para entrar por los ojos.

Y eso que técnicamente justea por todos lados, ya que en esencia sigue siendo el mismo juego de hace tantos años con un lavado de cara, no rehecho desde 0.

Visualmente pasa (por lo colorido y lo bien hecho que está el diseño artístico), sonoramente se sale, con una banda sonora impresionante y un buen doblaje al inglés.

Así que un juego con más de 15 años que se trae a día de hoy y que deslumbra en los modelados de los protagonistas (y escenas Cgi) pese a que justea bastante en cuanto a motor gráfico.

Jugabilidad: Kingdom Hearts apostó por pasar a la acción en tiempo real el típico sistema por turnos, siendo el combate el núcleo duro del juego.

Es un Rpg de acción donde podemos esquivar, parar golpes, invocar aliados, fijar al enemigo, saltar… una gran cantidad de acciones que encima estarán apoyadas por dos aliados (los mencionados Goofy y Donald) y alguno más en cada mundo. Es un sistema de combate que funciona bien, que escala bien con el nivel de los mundos y que resulta tremendamente divertido.

Lo que no funciona tan bien es el rato que no luchamos, aquí tenemos un hándicap importante que en el combate se mitiga al fijar enemigo: la cámara y el control del personaje son nefastos, algo tremendamente frustrante en alguna sección de plataformas. Es un control hijo de su tiempo, pero que ya iba un poco mal en su momento y que hoy no se han dignado en tocar. Es una pena, porque es algo que afea la experiencia, y sin llegar a lastrarla sí que te preguntas porqué sigo así de mal.

Por lo demás: mundos a descubrir, secretos que desbloquear, grandes enemigos a batir… en un juego que se os puede ir a más de 20 horas sin que os deis cuenta.

Opinión personal: Kingdom Hearts es un juegazo, que implementa unas cuantas cosas que se han usado hasta la saciedad a posteriori y que tiene una idea genial: mezclar Disney con Square.

Es un juego tremendamente divertido, con un combate que funciona y exige en algunos momentos, sin llegar a ser injusto en ninguno. Con mundos suficientes para saciar a cualquiera y una historia interesante y sencilla.

También es un juego que desprende carisma, con unos personajes muy bien tratados y que suponen el alma del producto.

Es un remaster, una puesta al día visual (subiendo resolución y mejorando texturas) de un juego que agradece especialmente lo de la resolución, luciendo muy bien gracias a un buen apartado artístico (a ver, Disney+Square debía verse bien)

Pero también tiene problemas, derivados del producto original y que entonces ni notábamos, pero que tras tanto tiempo cantan bastante: el control es complicado, no responde como debería y hace que la experiencia se resienta en momentos puntuales, algo que al final pesa (un poco al ponerle la nota) ya que, hay que valorarlo como un juego de hoy día, que no estoy analizando la versión de PS2, sino la de PS4.

Viniendo como viene con otro puñado de juegos en el mismo disco, y por menos de 30€ que vale… me parece de expulsión el no jugarlo. Divertido, largo y con carisma. Pero tened en cuenta lo que es mientras lo jugáis, porque puede desesperaros en caso contrario.

Yo lo he disfrutado, y me parece una buena forma de entrarle a la saga.

Valoración Personal: 8,5. El tiempo ha pasado por el juego, y el control en algunos momentos me mata. Un juego que era de 10 en su momento se podría haber cuidado un pelín más para mantener ese nivel.
Valoración Meristation: 9,0. (el original)
Valoración Metacritic: 85. (el original)

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