jueves, 16 de mayo de 2019

NSwitch - Gradius


Reconozco que tengo cierto déficit con los grandes clásicos de la primera NES. En mi más tierna infancia tenía una Master System II, y los juegos de la NES los había catado en casa de un amigo y poca cosa más. Pero por suerte, ahora con el servicio online de la Switch te incluyen algunos de los grandes clásicos de esa primera máquina… y me ha dado por jugarlos.

Empecemos pues con… Gradius.

Historia: De verdad, que no tiene. En la época teníamos muchos juegos que venían desde el arcade y no hacía puñetera falta hacer perder el tiempo al personal leyéndose un texto que tampoco llevaba a ningún sitio. Así que lo único es que somos un piloto de nave espacial que debe avanzar en su viaje enfrentádose a multitud de peligros.

Apartado Técnico: Aquí es jodido meterse, y es que estamos hablando de un juego que tiene más de treinta años en una máquina cuya potencia supera mi nevera. Aun así, si uno consigue abstraerse y volver a la época en el que juego salió puede valorarlo un poco en su justa medida.

Tenemos un juego de fondos prácticamente negros (el espacio), con unos enemigos con diseños muy sencillos pero funcionales y una nave que se mueve bastante bien por pantalla. Son unos gráficos graciosos, con un acabado muy añejo pero que se puede superar para conseguir disfrutar del juego.

A éste apartado visual bueno para le época, se suma una música machacona y funcional, que quizá ha envejecido pero que lo visual.

Por donde no puedo pasar es por las relentizaciones en dos momentos puntuales del juego. No tengo claro si en su momento el juego también petardeaba (baja mucho la velocidad) pero que me lo haga en una Switch demuestra poco testeo de la versión. Injustificable a todas luces.

Jugabilidad: Aquí se nota que el género estaba despertando, que los juegos de naves de scroll lateral daban sus primeros pasos y aun tenían muchas cosas por pulir.

Básicamente tenemos una nave que podemos mover sobre los ejes X e Y, disparando y esquivando balas, enemigos y elementos del escenario. Todo con un ritmo bastante alto y una dificultad elevada.

Para conseguir llegar al final tenemos que conseguir unos power ups, que nos mejoran cosas como la velocidad o el daño de disparo. Unos power ups a todas luces insuficientes en su variedad y excesivamente importantes para conseguir seguir: si nos matan avanzado el juego perderemos esos power ups, haciendo a todas luces imposible acabarlo para alguien con dos manos “normales”. Es una decisión de diseño por provenir de la recreativa, pero me revienta tener que volver a jugarlo entero cada vez que me matan.

Opinión Personal: Desde siempre he tenido una relación de amor odio con el género de los “mata marcianos”, un género con el que disfruto, pero que me cansa por su acostumbrada aberrante dificultad. No es un problema del género, es mío, que me cansa que me maten tanto y tener que repetir.

Pero si el juego está bien hecho, tiene suficientes power ups, o variedad en las naves y disparos… cierta personalización y sensación de progreso vaya. Entonces me enganchan y les perdono todo le demás.

Pues en Gradius no he encontrado nada de esto. Posiblemente porque el género aún estaba en pañales y se trataba de que metieras más monedas en la máquina, pero el caso es que es un juego que me ha agotado y he tenido que obligarme para acabarlo.

Además, el defecto técnico que tiene en cuanto a caídas cuando hay dos o tres enemigos grandes en pantalla es totalmente inadmisible. Se podría entender que lo tuviera en su momento, pero que lo tenga en una máquina actual es para reclamarles el dinero si es que has pagado por él. De vergüenza.

Un juego únicamente para nostálgicos, que gana jugado en modo portátil (le ves menos las costuras visuales) y que no ha tenido un port a la altura.

Valoración Personal: 6,0.

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