lunes, 22 de julio de 2019

PC - Tierra Media Sombras de Guerra + DLC


Hay juegos que te gustan, pero que no ponen en tu top de favoritos porque, al fin y al cabo, son juegos de fondo de armario, no juegos capaces de venderte un sistema para jugar con ellos.

Ese era el caso de Tierra Media Sombras de Mordor, cuya secuela, Sombras de Guerra ha acabado en mi biblioteca de Steam gracias a unas buenas rebajas (estaba a 9 euros XD).

Así pues, con el juego y los DLC de historia terminados, vamos a ver qué me han parecido.

Historia: Seguimos encarnando al montaraz que murió, pero que fue poseído por el espíritu del elfo que forjó los anillos de poder. Una idea muy loca, pero que está ahí y tenemos que tirar para lante con ella.

Pero no se detienen allí: forjaremos un nuevo anillo de poder, un anillo libre de la influencia de Sauron con el que pretendemos acabar con él. Pero las cosas no salen todo lo bien que esperábamos, y acabaremos metidos de nuevo en la guerra contra la Sombra, en ésta ocasión apoyados por personajes tan dispares como Ella la Araña o algunos gondorianos.

Es una historia bastante loca que se pasa por el forro el canon y algunas cosas elementales del Señor de los Anillos, pero la verdad es que si consigues abstraerte, sabe coger los elementos que le interesan (anillos, orcos, Sauron, Mordor, Nazgul…) hasta el punto que te lo puedes tomar como Otros Mundos de los comics y disfrutarlo, porque está bien montada y funciona por sí misma.

Aspecto Técnico: He tenido la suerte de poder jugarlo en un pc competente en Ultra, y la experiencia en lo visual ha sido muy buena. Texturas de muy alta calidad, movimiento fluido, personajes bien diseñados, zonas distintas en diseño y muy diferenciadas… y momentos con mucho orco en pantalla.

Es un motor gráfico potente y muy solvente, al que le pongo muy pocas pegas.

Meritorio es también la gran cantidad de diseños de orcos que hay, todos distintos, con doblajes diferentes y una personalidad propia. No tengo claro cómo lo han hecho, pero acaban dando todos el pego.

La banda sonora acompaña, épica, con un doblaje estupendo.

Así, tenemos unos valores de producción de un nivel muy alto, casi al nivel que puede tener un Assassins Creed (casi) y exprimiendo la máquina en la que funcionan.

Jugabilidad: Acabo de mencionar a Assassins Creed, y es cierto que coge cosas del sistema de juego (Atalayas, coleccionables, sigilo, parkour…) pero es como si el protagonista estuviera puesto de anfetas, porque salta decenas de metros, casi se teletransporta, es capaz de montar dragones…

Es un disfrute el ponerse a los mandos, el sistema de combate responde (bebe del de Batman) y las misiones principales son bastante distintas entre sí. Casi siempre.

Aquí entra la mecánica principal, que no es otra que los asedios y tomas /defensa de fortalezas. Aquí el juego lo hace muy bien, permitiendo que reclutes y mejores a tu propio ejército, debilites al rival… pero tienes que hacerlo tantas veces que acaba por cansar. Algo extremadamente molesto en el endgame, que no he querido completar por puro hastío.
Con todo nos quedan algunas misiones memorables (incluso secundarias) siendo repetitivo sólo el tema de los asedios y los capitanes secundarios a encontrar. El resto me parece bien medido y mantiene el ritmo, con lo que nos quedan baches puntuales en el core del juego.

Opinión Personal: Sombras de Guerra nos da más y mejor de lo que vimos en el primer juego, sabe que cogiendo elementos del folklore de Tolkien se puede hacer algo potente, y aquí cogen lo que quieren y van a lo suyo. Sé que a los fans acérrimos les sangrarán los ojos ya con el arranque, pero es lo que hay, si no tragas, no sigas.

Luego tenemos el sistema Némesis, el de los orcos que evolucionan y te recuerdan si han sobrevivido, una trama principal muy chula y una serie de líneas secundarias al nivel, que componen un juego muy cuidado y bien pensado.

Casi diría que el único problema que tengo es el tema de tener que repetir asedios (diez seguidos en el epílogo), que son divertidos de hacer, pero se abusa de ellos. Es una pena, porque la mecánica funciona y las primeras veces recuerdo decirle a Rasetsu que me lo estaba pasando muy bien. Pero tras unos cuantos… la cosa no hacía tanta gracia.

Pero bueno, es un problema menor, que no deja de darnos un juego notable que vale la pena jugar si os gusta la ambientación medieval fantástica o los juegos de mundo abierto.

DLC La Espada de Galadriel: En el pack que me pillé venían todos los DLC, así que no está de más decir, aunque sea por encima lo que proponen los dos principales. En la Espada de Galadriel encarnaremos a un personaje secundario del juego justo tras su finalización, y avanzaremos un poquito más en la trama.

Nos añade alguna mecánica jugable nueva, nuevos capitanes orcos con más carisma que podremos usar en la historia principal y una trama bien pensada y que nos durará poco más de dos horas.

Como complemento para el juego principal está bien, y recomiendo jugarlo justo al terminarlo.

DLC La Desolación de Mordor: El segundo y último DLC de historia, aquí seguiremos a un capitán de Gondor tras su huida al inicio del juego, acabando en una nueva zona y con ejército mercenario al que contratar. Una nueva historia (que no enlaza casi con la anterior) y una nueva fortaleza que tumbar.

La gracia del invento es que aquí podemos morir, perdiendo gran parte de nuestro progreso. Algo que le da más tensión a las dos horitas que os puede durar el DLC. Está chulo, pero tiene menos interés que el anterior.

Valoración Personal: 8,0.

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