Otra serie que se vuelve a
pasar por el blog (y que volverá en breve con su última temporada) es ni más ni
menos que Arrested Development. Una serie que nos cuenta las aventuras y
desventuras de una familia con cierto nivel económico, bueno al menos lo tenían
en su primera temporada.
Lo primero que llama la
atención es el refrito de capítulos que se ha hecho desde Netflix con ésta
temporada: se han cogido los capítulos que había y se han remontado añadiendo
resúmenes largos para acabar con una temporada sustancialmente más larga que la
original. Es algo que te rompe el ritmo de la serie, pero que está hecho con
gracia y acabas pasando por el aro, comiéndote como siete capítulos de más…
Dicho lo cual, la serie ya
está en un plan en el que se siente más vergüenza ajena viéndola que otra cosa.
Ojo, no es una mala serie, es que el tipo de humor que tiene quizás no sea el
que se estila en mi casa.
Lo bueno que tiene es que en
ésta ocasión tenemos tramas para cada uno de los miembros de la familia, a cada
cuál más disparatada: que si uno quiere contruir un muro con Méjico, una va a
la cárcel, otra prostituye a su madre, otro quiere hacer un musical… y así con
todos. Como veis el cóctel que puede salir de todo eso es explosivo, y la
verdad es que vista en retrospectiva ha sido una temporada tremendamente
entretenida (quitando el feo de refreír los capítulos).
Reconozco que no está en mi
top, y que su humor puede no casar conmigo, pero con cinco temporadas y ya
terminada es una serie que, si conectas con ella seguro que te gusta. Más en la
línea de un The Office que un The Big Gang Theory,
Y encima tiene un elenco
realmente bueno, posiblemente el auténtico sostén de la serie.
Valoración Media Imdb: 7,92.
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