La saga Dragon Quest es una de
los grandes exponentes de los Jrpg en su vertiente más clásica, una saga cuyos
juegos paralizan su país de origen con cada entrega y que venden por millones.
Pero también es una saga bastante inédita en nuestro país, que apenas ha visto
un par de títulos numerados traducidos al castellano.
Dragon Quest XI es la última
(de momento) entrega de la saga, y ésta es mi opinión sobre la misma.
Historia: Como un libro de fantasía clásico, el juego arranca con
nuestro héroe viviendo en un pueblecito tranquilo, al menos hasta que sucede
algo y descubre que es el elegido, el personaje que cuentan las leyendas que
tendrá que hacer frente a la oscuridad.
Así, ni corto ni perezoso
empezará un viaje para conocer su verdadera herencia, hacer un grupo de amigos
que le acompañarán en su viaje y enfrentarse a muy variados peligros en muy
variadas localizaciones.
Nada nuevo que no hayamos
visto una y mil veces, y de hecho el juego es consciente de ello, dándole la
vuelta en algún momento de forma muy inteligente a su favor.
A medida que la trama
(sencilla) avance, la cosa se complicará un poquito, tendrá unos pocos giros de
guion muy bienvenido e incluso dará la sensación de que están jugando con
nosotros en dos puntos muy concretos.
Vamos, que cumple de sobras
con lo que se le pide aunque peca de ese clasicismo buscado.
Apartado Técnico: Se nota el
mimo y la cantidad de dinero que se ha puesto para que Dragon Quest XI se vea
de lujo. Es un juego con un toque muy anime (no en vano los diseños son de
Toriyama desde la primera entrega) y los personajes consiguen brillar con luz
propia.
Calidad de las texturas,
amplitud de los escenarios, distancia de dibujado, animaciones, cantidad de
enemigos… todo brilla a un nivel realmente alto y lo hace muy agradable para la
vista.
Y la banda sonora no se queda
atrás (algo típico en cualquier jrpg) con composiciones de todo tipo para una
aventura que nos mantendrá pegados al mando decenas y decenas de horas.
Está alejado de juegos top
para la consola, pero es más por una decisión artística que porque el músculo
de su motor no sea suficiente. Ninguna queja.
Jugabilidad: De nuevo tenemos un apartado tremendamente clásico,
con unos enemigos que vemos en el mapa y unos combates que empiezan cuando nos
topamos con ellos.
Éstos combates funcionan en un
pseudo tiempo real, en el que iremos dando las órdenes a nuestros personajes en
función del enemigo, con cuatro personajes participando en el combate (todos
con sus particularidades).
Es cierto que la dificultad
general es muy baja, algo que el poder poner a los personajes en automático
hace menos grave, ya que no nos preocuparemos por la mayoría de combates.
Luego está el síndrome del
recadero, que se solventa dando situaciones distintas muy deprisa y manteniendo
un buen ritmo de partida.
La personalización de nuestros
personajes viene de la mano de unos tableros que se desbloquean según ganamos
experiencia y nos dan ciertas habilidades o pasivas muy interesantes.
Vamos, un jrpg con todas las
de la ley, con muchas cosas secundarias que hacer y una duración que puede
asustar a más de uno.
Opinión Personal: Dragon Quest XI es un juego que sabe lo que hace
y no tiene ningún rubor en hacerlo, un Jrpg de carácter totalmente clásico con
unos valores de producciones muy altos y que perfecciona unas mecánicas que
funcionan estupendamente pero que tienen que gustarte.
Vamos, que a los fans del
género os encantará y no decepcionará en ningún momento.
Pero y a los demás? Puede que
os tire para atrás esa jugabilidad tan clásica (que es parte de su encanto) o
una trama que podría haber dado un poquito más de sí. Aun así, tendréis un
juego tremendamente largo, bien hecho, sólido como pocos y con carisma para
aburrir.
Personalmente lo he disfrutado
mucho, ha sido una vuelta a una época en la que me jugaba todos los juegos de
éste corte que caían en mis manos, y a recordar porqué me gustan tanto los
juegos de rol japoneses. No inventa nada, pero lo hace todo estupendamente
bien.
Así que en líneas generales lo
recomiendo, y es que se me ocurren pocos (por no decir ninguno) juegos de rol
por turnos modernos que puedan mirar a la cara a Dragon Quest XI.
Valoración Personal: 9,0.
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