Tomo 42, un tomo triste en el
que perdemos a otro de esos personajes carismáticos que creíamos iban a estar
con nosotros hasta el fin de los tiempos. Pues no, el bueno de Jiraya nos ha
dejado, y aunque llevaban dos tomos avisando acaba siendo igual de traumático.
La lástima es que el villano
que se lo carga no tiene carisma suficiente como para haberlo hecho, por
poderoso que sea. Si al menos hubiera sido el Madara Uchiha éste que anda
enmerdando... pero no. Pain es el afortunado en cepillarse a Ero Senin.
Y luego qué? Porque uno
pensaría que algo como la muerte de un personaje principal nos ocuparía cierto
espacio. Pues no, se nos hunde y pasamos automáticamente al encuentro Itachi vs
Sasuke.
Lo de éstos hermanos es de
hacérselo mirar, con un combate en el que todo parece caber por culpa de las
malditas artes ilusorias, lo que acaba por hacer que no te creas nada de lo que
pasa y simplemente esperes a la resolución.
Lo mejor? La muerte de Jiraya,
la confirmación de la paternidad de Naruto y el saber quién es el mamón que
lleva siglos dando por saco (y lo que le queda).
Si no fuera por el combate
entre los Uchiha diría que el tomo mola mucho, pero es que éstos dos me agotan.
PD: La portada me encanta.
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