El reencuentro del grupo siete
ya es una realidad, los tres junto con su antiguo maestro se reúnen en el mismo
sitio, recordando viejos momentos y aceptando que ya no son los mismos de hace
años. De todo éste tramo del comic me quedo con la evolución de Naruto, más
maduro y aceptando que Sasuke ya no es el mismo, pero sin rendirse.
Planes de Madara, alianzas con
viejos conocidos... los malos no se están quietos y la guerra se acerca.
Por su lado los aliados ninja
se reúnen y hacen planes, algo que no deja de ser curioso dadas las diferencias
entre toda éste gente a lo largo de los años y la sangre que les cubre las
manos. Pero bueno, era necesario para hacer avanzar la trama.
Y lo último? A por otra subida
de nivel de Naruto, primero desbloqueando el sello y después enviándole con el
otro Jinhuruki para que aprenda a dominar a su bestia. Ésto último podría tener
bastante más épica, pero no soporto al personaje del pulpo... sus rimas y forma
de ser se me hacen cargante cosa mala.
En fin, lo que parecía iba a
ser el tomo del punto y final a la historia de Sasuke acaba siendo un tomo puente
y de preparación para empezar otro nivel de ostias. Entretenido pero algo peor
que los últimos.
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