Es
curioso que desde el primer Mario Kart para Super Nintendo (que guardo como oro
en paño en su caja original) no hubiera ni tan sólo jugado a ningún otro juego
de la franquicia. Y no es que no haya tenido consolas de Nintendo (todas
excepto Wii U), es que por una razón u otra no acababa de llamarme la atención
volver a esa diversión sin barreras que tan bien me lo hizo pasar en mi
juventud.
Hasta
ahora.
Historia: De verdad? En serio esperamos encontrar un argumento en un
juego de Karts puramente arcade? Pues no hubiera estado mal XD.
En
fin, que no hay.
Apartado Técnico: Nintendo Switch da para lo que da, es un sistema
técnicamente inferior a los demás que hay en el mercado en éste momento, pero aun
así Nintendo sabe exprimir como nadie su propio hardware y camufla de forma
excelente cosas que en otras máquinas no se perdonarían.
El
juego es un espectáculo para la vista, un juego técnicamente normalito pero que
gracias a un buen uso del color y a un diseño de escenarios sobresaliente entra
por los ojos mejor de lo que cabría esperar.
Además,
funciona a 60 frames por segundo, lo que da una fluidez envidiable a las
carreras.
Multitud
de escenarios (todos distintos), gran cantidad de personajes (bien
recreados)... de verdad que a veces cuesta hacerse una idea de que el juego es
de Switch, y más si lo jugamos en modo portátil.
La
música y efectos son simplemente testimoniales, así que tampoco vale la pena
incidir en ellos.
Jugabilidad: Tras ocho entregas y siendo ésta una versión Deluxe, como
el apartado jugable no esté medido al milímetro es para partirle la cara al
jefe de proyecto de éste juego.
Mario
Kart 8 Deluxe es una virguería de divertido que es al ponerse a los mandos, no
sólo cuenta con un modo offline repleto de circuitos y torneos, sino que se
pueden jugar en varias cilindradas (dificultades) e incluso en modo espejo, con
lo que sacarse todas las copas en oro es de nota.
Y no
sólo eso, también podemos jugar cuatro jugadores a pantalla partida en una
misma tv (a 30fps) y retarnos en multitud de configuraciones, incluyendo un
divertido modo batalla.
Todo
esto con casi todos los personajes emblemáticos de Nintendo, que combinando
distintos vehículos, ruedas y parapentes... da como resultado que cada cual
encontrará la combinación más acorde a sus habilidades.
El
juego cuenta también con un par o tres de ayudas para que los pequeños de la
casa también se lo pasen bien, como acelerar sólo o evitar salirse en las
curvas.
Para
terminar existe un modo online donde los piques son antológicos, con todos los
corredores controlados por personas... una locura.
Así,
tenemos un juego infinito ante nosotros, al que será imposible jugar sólo una
partida y que se puede ajustar para que lo disfrute prácticamente todo el
mundo.
Jugablemente
perfecto.
Opinión personal: Mario Kart 8 Deluxe es todo lo que un fan de la franquicia
podría esperar. Un juego largo, difícil en sus últimos modos de juego, con un
control preciso y con el toque de locura que aportan todos los elementos
utilizables durante las carreras o los atajos que hay en las mismas.
Pero
también es un juego que un niño de cuatro años que no sabe ni girar disfrutará,
colorido, con personajes carismáticos y repleto de ayudas para los más torpes.
Circuitos
y personajes para aburrir, un framerate sólido como una roca, un apartado
visual colorido y con un buen arte... un envoltorio que atrapa.
Personalmente
me pasa algo curioso con éste juego: me da una pereza enorme ponerme a jugar
con él, pero cuando me siento en el sofá y cojo el mando... me pasan un par de
horas que no me he dado ni cuenta. Es jugabilidad en estado puro, diversión en
modo de carreras de karts que te atrapa y no te suelta.
Si
tenéis alguna entrega reciente de la saga quizás no os merezca la pena haceros
con él, pero si hace tiempo que no lo tocáis... a comprarlo!
Valoración Personal: 9,2.
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