Tomo 66 y la
sensación de estar en la batlla final es ya de órdago: todos lons ninja (menos
los cinco Kage, que ya llegarán) en un mismo sitio y haciendo frente a Madara y
al Biju. Momentos de lucimiento para casi todos ellos, reencuentro del grupo
siete, llegada de los cuatro Hokage... en emoción no hay quien pille a una obra
shonen que esta terminando.
Posiblemente la
llegada de los Hokage es lo que más me ha gustado, especialmente la del padre
de Naruto (cómo no), incluso más que la tan esperada (por algunos) reunión del
famoso grupo siete, en la que los tres personajes parecen brillar a niveles
similares.
Que sí, que
Kakashi/Obito también están a lo soyu, pero me parece que, aunque tenga
dramatismo, está a un nivel de interés bastante menor que el resto del tomo.
Buena acción,
técnicas enormes, reencuentros, situaciones desesperadas... pero qué leches
hizo mi memoria conmigo? Tanto cambia leer una obra al ritmo que uno quiere en
lugar de las eternas esperas al ritmo regular)? En mi caso no hay duda, el tomo
cada unos cuantos meses me mató el disfrute de esta obra, que hora estoy
gozando incluso en el tramo que más palo me daba recuperar. Igual tengo que
retocar mi reseña...
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