viernes, 24 de agosto de 2018

El Rastro de Catwoman


Visto que el primer comic que leí con Catwoman como protagonista me pareció una pequeña joya, tenía bastante hype al coger éste tomo, continuación espiritual del anterior. Cumple?

Historia: Publicado originalmente en Catwoman núms. 1 a 4 y 6 a 9 USA, de enero a septiembre de 2002. Selina Kyle vuelve a las calles de Gotham City como Catwoman, pero con un nuevo traje y una actitud renovada, para fijar su mirada en un asesino en serie que está masacrando a las prostitutas, a las que ella llama amigas. Pero poco después descubre que la lealtad, como cualquier otra cosa en la vida, tiene su precio.

En el volumen tendremos dos historias diferenciadas con el nexo común que suponen una evolución para el personaje de Catwoman. Aquí empezaremos con una Selina que no puede dormir, que ha dejado de lado su alter ego y que no sabe qué rumbo debe tomar su vida.

Hasta que se acepta a sí misma y empieza a actuar de nuevo como Catwoman, pero en ésta ocasión con el único objetivo de proteger a los suyos (las mujeres de los barrios marginales a las que nadie presta atención).

Con éste fondo, la seguiremos en dos casos distintos: uno en el que aparecen prostitutas muertas y otro de corrupción que atañe a una amiga muy cercana.

Son dos historias no muy largas, de cuatro numeritos cada una, pero bien contadas y cerradas. Y no sólo eso, aprovechan para reformular el personaje de una forma más moderna, más de antihéroe que de villano.

Dibujo: En Catwoman estamos ante uno de esos trabajos que no resultan llamativos a primera vista pero que son perfectamente funcionales.

Con Bob Kane a la cabeza tenemos un dibujo más cercano al cartoon, una evolución del dibujo de alguna década atrás, mucho más modernizado pero sin perder ese toque vintage.

Es un dibujo que juega mucho con el color, con mostrar un color uy uniforme, oscuro, con una paleta limitada, pero sin llegar a ser opresivo ni macabro. Es el color que uno asociaría con una novela negra, que es más o menos lo que nos encontramos aquí.

Por suerte, es un dibujo anatómicamente muy destacable, que sabe jugar con los planos en las viñetas y con las secuencias de las mismas. No es muy amigo de las splash pages, y sí de la distribución más clásica.

Personajes: Selina Kyle es la protagonista absoluta de éste libro, una mujer fuerte, que al empezar no concilia bien el sueño por culpa de no encontrar su lugar en la ciudad, pero que funciona estupendamente al tener un objetivo. Es un personaje vivo, un poco temerario y al que define su preocupación por aquellos que ella considera importantes.

Además de Selina tendremos a algún secundario de lujo (Batman) que aparece poco, u otros ya vistos anteriormente (como la psicóloga de Selina, su amiga o el detective) muy bien utilizados y que no sólo cumplen su función sino que adquieren personalidad propia.

Como ejemplo os pongo a la amiga, una chica que hace la calle y decide dejarlo para ayudar a Selina, pero también es una chica que ha estado enganchada a las drogas, y su nuevo papel de informadora le hace estar demasiado cerca de la tentación.

Como veis no sólo hay un buen principal, sino que el trabajo de construcción de los (pocos) secundarios también es para reconocerle el mérito.

Opinión Personal: Vaya por delante que éste Rastro de Catwoman me ha parecido un comic tremendamente entretenido, un gran comic con un personaje femenino en primer plano (no puedo decir lo mismo de los de Wonder Woman) y que no sólo te define bien al personaje, sino que encima te propone dos aventuras bien escritas y tremendamente entretenidas.

Selina es un personajes que se hace querer, del que te quedan ganas de leer más pero con el miedo de si soportará una serie más larga a la misma calidad. De esos que en pequeños sorbos enganchan, pero que quizás la botella entera pudiera emborracharte.

Por suerte aquí tenemos dos pequeños sorbos más, con una narración excelente, no sólo porque el guion es sólido e interesante, sino porque visualmente también se apoya dicha narración con un uso inteligente de las viñetas, haciendo de leer algo muy ágil y satisfactorio.

Tiene además unos secundarios tan bien construidos que te piden spin off, y muchas veces son los buenos secundarios los que te elevan la calidad de una obra.

Por el otro lado tampoco es que sean unas historias muy trascendentes, o el dibujo inolvidable. Son quizás los dos apartados más funcionales que notables, y aun así no desentonan en el conjunto global.

De esos comics que te sumergen en un ambiente propio, que no cambian el medio, pero sí le aportan calidad y se pueden recomendar sin ningún tipo de problema.

Valoración Personal: 8,1.

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