Noveno tomo de City
Hunter y parece que le he pillado el ritmo perfecto de lectura: un tomo cada
semana o cada quince días.
Éste nos sirve de
confirmación (por si hacía falta) del esquema de la obra: final de la historia
del tomo anterior, historia completa e inicio de la siguiente. Tres historias
en un mismo tomo y todas a un buen nivel.
Eso sí, en los tres
casos la cosa gira en torno a chicas guapas por las que el protagonista siente
impulsos bastante evidentes.
El primero caso es
el de la chica de la sonrisa que trabaja en una hamburguesería: el primer amor.
El segundo el de una
chica que se presenta a un casting con la esperanza de conocer a su padre.
El tercero el de una
mujer que escapa vestida de novia y acaba en el coche de Ryo.
Bromas sexuales,
momentos de chulería, golpes con mazo por parte de la ayudante y un buen
puñados de elementos definitiorios de City Hunter para aderezar esas tres
historias.
Creo que si le
entras al trapo estamos ante una obra muy divertida y amena, pero que a poco
que tengas un chip algo intolerante acabarás por quemar el tomo al ver a Ryo
como un acosador sin remedio. Personalmente lo disfruto mucho y prefiero no
plantearme si ese acoso y derribo hacia las chicas (o el tratamiento que se les
dá) es el correcto (que no), y es que hay que entender que es una obra con unas
pocas décadas y proviniente de una cultura como la japonesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario