Fíjate que tengo la
sensación de que no paran de pasar cosas en éste tomo.
El primer y fallido
intento de rescate de Rukia se salda con dos de los miembros del grupo
encarcelados e Ichigo malherido. El motivo? Un aparentemente insensible capitán
Biakuya (creo que se escribe así).
Vamos, que si no
fuera por el tipo de las dos espadas y el del pelo blanco que sale en éste tomo
casi pensaría que los capitanes son una panda de hijos de p"·$%!
Porque lo que hace
el jefe del departamento científico es de traca, vale que maltrate a alguien al
que ha creado, pero que haga explotar a sus subirdinados más por diversión que
otra cosa me parece increíble dentro de una Sociedad de Almas que se supone son
los buenos. El caso es que el mamón éste encima parece ser el responsable del
exterminio de los Quincy: combate personal servido para el siguiente tomo.
Por último está
Ichigo, al que Yoruichi (en su voluptuosa forma humana) deberá hacer subir de
nivel en apenas tres días. Lo guapo del caso es que siguen metiendo trasfondo a
las espadas, añadiendo el Bankai.
Resumiendo: otro
tomo estupendo en el que no paran de pasar cosas y con un muy bien nivel de
tensión.
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