Vuelve Batman al blog, y lo
hace con la obra Presagios. Qué tal está éste comic de principios de los 2000?
Lee, lee.
Historia: Bruce Wayne hace poco que ha vuelto a Gotham e intenta coger las
riendas de la empresa familiar. El motivo? Poder seguir siendo Batman y traer
justicia a la ciudad.
Pero algunas de sus decisiones
empresariales afectan a familias, a personas. Como el “villano” de éste comic.
Un perdedor que se ve en la calle, acosado por unas misteriosas visiones que le
están arrastrando a la locura.
No quiero decir más, porque es una
trama sencilla pero bien contada que vale la pena descubrir uno mismo.
Dibujo: De la mano de Cully Hammer nos llega un comic que no
destaca cuando lo abres, no es de esos que te detienes al mirar cada una de las
páginas o que tiene viñetas espectaculares que te dejan clavado. Es un dibujo
al servicio de la historia.
Con un trazo grueso, unas
buenas proporciones, caras con personalidad y un trato del color magnífico, el
autor consigue meternos en la historia gracias a un apartado visual acorde a
ella. Un apartado que se siente mejor como más tiempo pasas entre sus páginas.
Cuenta además con una virtud
poco habitual, que no es otra que saber contar lo que sucede mediante la
imagen, prescindiendo totalmente de bocadillos explicativos, haciendo las
escenas de acción algo muy dinámico y dejando que sea el lector el que se dé
cuenta en algunos momentos.
Un apartado visual a la altura
que potencia la narración.
Personajes: Hay únicamente dos personajes (casi tres) personajes en
ésta narración con cierto peso.
El primero sería Batman. Como
Bruce está haciendo lo que puede para conseguir sus objetivos, aunque se le
siente un tanto inexperto (aprenderá durante éste mismo comic). Como Batman le
vemos ya como siempre, un personaje que apenas falla y con una concentración
increíble. En éste comic es su faceta de Bruce la que más me interesa.
El “Villano”. Éste sería el
perdedor que se ve en la calle tras una mala racha y con un poder que no ha
pedido. Un hombre al que quitan su tabla de salvación y que veremos caer en la
locura a marchas forzadas.
Black. Un periodista que
apreta un poco a Bruce y que pone en su boca algunas de las cosas que pensamos
los demás. Se hace pesado, pero creo que necesario.
Opinión Personal: Ojeando el comic antes de ponerme a leerlo ya
tenía buenas vibraciones, y no porque el dibujo sea de los que te enamoran,
sino porque veía poco texto en algunas páginas, especialmente en las que tenían
escenas de acción.
Y es que muchas veces se nos
olvida que un comic no es un libro, que se deben poder narrar muchas cosas
gracias al arte secuencial y que ponerlas por escrito es perder parte de la
magia del comic.
En Presagios guionista y
dibujante consiguen transmitir lo que quieren sin alardes, sin necesidad de
explicaciones enrevesadas sobre porqué cada uno es como es, sin la necesidad de
ponernos que hace frío: sale vaho de la boca de los personajes.
Parece una tontería, pero es
algo que distingue a los comics buenos de los muy buenos.
En éste caso estamos ante un
muy buen comic, uno que no sólo equilibra historia con dibujo, sino que
consigue contarnos una historia sin florituras y haciendo que los personajes
que salen en ella evolucionen durante la narración. Creedme, se da bastante
poco.
Con todo queda un comic muy
recomendable, que no es de los imprescindibles porque lo que nos quiere contar
es una historia muy secundaria, sin apenas relevancia o epicidad dentro del
universo del murciélago. Una historia pequeña que vale mucho la pena, para leer
después de los incunables del personaje.
Lo he disfrutado muchísimo, es
el tipo de comic de Batman que me gusta leer.
Valoración Personal: 8,5.
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